El Club Piragüismo Cuenca es uno de los pocos clubes que han podido comenzar a utilizar su espacio habitual de entrenamiento con la llegada de la desescalada en la provincia de Cuenca. Dado su particularidad de deporte individual y la práctica en espacio al aire libre, el piragüismo es una de las disciplinas que puede realizarse siguiendo varias normas de prevención y seguridad.
La presidenta del club, Maite Espinilla, ha comentado a esta redacción la difícil situación que han vivido tanto el club como los deportistas, puesto que en el momento de la suspensión de las actividades deportivas, el equipo conquense estaba pendiente de participar en el Campeonato de España de Invierno que debía haberse celebrado en Sevilla. "Nos cogió muy de improvisto porque se suspendió justo el día antes de celebrarse, hablamos de una prueba que siempre marca el devenir del resto de toda la temporada", explica Maite.
Desde entonces, cada prueba y campeonato ha ido aplazándose o suspendiéndose por todo el territorio nacional, incluido las pruebas como el Trofeo Diputación de Jóvenes Promesas que organizaba el propio club conquense. "Respecto a esto, la Real Federación Española de Piragüismo está esperando para ver si puede posicionar algunas competiciones a finales de verano, siendo necesario al menos una prueba de Campeonato de España para poder tener rankings de cara a los Centros de Alto Rendimiento". Todo esto una bajo la premisa de absoluta seguridad y prevención para los participantes de las pruebas.
La presidenta del Piragüismo Cuenca no oculta que esta campaña "va a ser dura para todos, especialmente para los deportistas de alto nivel, que estaban rindiendo a un ritmo increíble en los entrenamientos, para ellos el parón ha sido algo brutal. Además, hay que recordar que el club venía de un año espectacular, y este año atletas como Celia, que el año pasado siendo su primer año de juvenil se metió en un mundial de sprint y fue bronce en Maratón en China, esta era una temporada en la que aspirar a todo al ser de segundo año, no sabemos qué pasará".
El director técnico del club y entrenador Javier Morillas ha realizado rutinas y ejercicios para los suyos en estos días de confinamiento, "la mayoría ha hecho todo lo posible para llevarlos a cabo con los materiales que se ha podido, pero no tenemos kayaks ergómetros", añade Maite. Durante este parón, desde el club también ha mantenido en nómina al trabajador de la instalación del embarcadero que ha realizado labores de mantenimientos de los barcos y limpieza.
VUELTA AL RÍO
Por el momento y con la entrada en la desescalada, los palistas de este club ya pueden comenzar a surcar las aguas del Júcar. Si bien bajo un estricto protocolo en el que obviamente está prohibido el acceso a la instalación y el gimnasio, al considerarse instalaciones cerradas, y guardan una programación de horarios. "En esta cuestión teníamos que manejar el hecho de diferenciar a los deportistas de alto rendimiento, que no tienen limitaciones horarias para entrenar, de los palistas federados, que deben ajustarse a las franjas de mañana (6:00 a 10:00) y tarde (20:00 a 23:00 horas) para hacerlo.
Además de esta regulación horaria, las medidas de distanciamiento se mantienen entre los usuarios y los entrenamientos se realizan de forma individual y guardando las distancias entre embarcaciones de unos diez metros. A esto se le añade el contar con elementos de prevención como guantes, mascarillas y gel hidroalcohólico que se unen como elementos a la bolsa de material deportivo de los atletas en esta situación y la desinfección y limpieza del material usado en la actividad una vez finalice la misma.
Como ocurre en otros deportes, la incertidumbre por vaticinar cómo será esta temporada, competiciones y posible planificación de objetivos es algo que está empujando a contracorriente para el club, con el alivio de que sus deportistas pueden volver al menos a entrenarse en el medio sobre el que compiten.