Una fuerte tromba de agua ha sorprendido esta tarde, sobre las 16 horas, a los vecinos de la localidad de Tarancón, inundando parte del barrio de San Víctor, popularmente conocido como El Congo.
En apenas 25 minutos la tormenta ha dejado entre 25 y 28 litros de agua por metro cuadrado, una cantidad que hacía años que no se registraba en esta localidad.
Según señala el alcalde de la localidad, José Manuel López Carrizo, el agua bajaba como un río por la zona centro ocasionando algunos problemas en garajes y viviendas. Tal era la intensidad con la que bajaba el agua que ha levantado tapas de alcantarilla. También algunas zonas del casco antiguo se han visto afectadas por las inundaciones, aunque en menor medida.
Además, el primer edil relata que la fuerza del viento ha motivado la caída de árboles que han obligado a cortar la avenida Miguel de Cervantes.
Afortunadamente no se han registrado daños personales, y los materiales no han tenido demasiada incidencia gracias la rápida actuación de los bomberos del servicio provincial, Policía Local, Protección Civil, personal de Obras y Servicios del Ayuntamiento, y de la empresa Aqualia, "que han permitido que se vuelva a la normalidad rápidamente"
Según explica el alcalde, históricamente el barrio del Congo ha sido una zona muy sensible a sufrir inundaciones en época de lluvias torrenciales, si bien el colector de pluviales se amplió hasta los 80 centímetros de diámetro y desde hace 30 años no se habían registrado problemas, hasta hoy. Lo que da una idea de la virulencia de la tormenta.
“Ha caído tanta agua y con tanta intensidad que la red se ha quedado sin capacidad para poderla absorber y, aunque las rejillas estaban limpias porque estábamos apercibidos, el agua ha bajado con mucha fuerza arrastrando a su paso arena, hojas y porquería que, al hacer tapón, la ha colapsado”, ha explicado.
Carrizo destaca que rápidamente se ha limpiado, permitiendo que el agua pudiera evacuar y devolver la normalidad a las calles de la localidad.
Eso sí, los bomberos han tenido que intervenir en varias viviendas y garajes afectados por la entrada de agua, alcanzando una altura en algunos casos de entre 15 y 20 centímetros.
