El Ayuntamiento de Tarancón se ha sumado por primera vez a la campaña de lucha contra el cáncer de mama que ha puesto en Ecovidrio – entidad sin ánimo de lucro encargada de gestionar los envases de vidrio en España- que bajo el lema “Recogida de vidrio para ellas”, tiene como objetivo fomentar el reciclaje y al mismo tiempo recaudar fondos para destinarlos a la lucha contra esta enfermedad.
Según ha señalado la concejal de Medio Ambiente, Elisa Sánchez, el ayuntamiento de Tarancón contribuirá con la instalación de dos grupos de contenedores de color rosa que durante las dos próximas semanas estarán operativos en la Plaza del Ayuntamiento y frente a las puertas del Auditorio Municipal, dos en cada punto.
Por cada kilo de envases de vidrio que los ciudadanos depositen en los contenedores, Ecovidrio donará un euro a la Fundación Sandra Ibarra de Solidaridad Frente al Cáncer.
“Es una organización sin ánimo de lucro enfocada a la investigación, prevención y supervivencia del cáncer, lleva 11 años financiando becas e impulsando campañas públicas para afrontar el cáncer con positividad y con rigor no solo desde el punto de vista clínico y científico sino también desde el social”, apostilla la edil.
La campaña, que se desarrolla por cuarto año consecutivo, se ha extendido por más de 80 ciudades en todo el territorio nacional, donde se han instalado más de 340 contenedores rosas por todo el país, como símbolo de concienciación en la lucha contra el cáncer de mama, pero también sobre la importancia del reciclado.
En este sentido, según señala la técnico de Medio Ambiente del ayuntamiento, Ana Belén Rubiato, en 2018 Tarancón recicló unos 390.000 kg de envases de vidrio, lo que supone una media de 9,3Kgs por habitante al año.
En relación a la tasa de contenedores, dijo que se sitúa en 227 habitantes por contenedor, en total son 67 iglús instalados para los envases de vidrio“.
Según los datos de Ecovidrio desde el año 2000 Tarancón ha experimentado un aumento del 43% en volumen de reciclado de vídrio. Una práctica que Ruiato califica como “fundamental para contribuir al desarrollo sostenible, fomentar la transición hacia una economía circular y luchar contra el cambio climático”.
