Tarancón recuerda a los exiliados del franquismo en México con un gran mural
Uno de los muros de la avenida Juan Carlos I de Tarancón se ha convertido en el lienzo perfecto para recordar y homenajear a los exiliados del franquismo en México. A través de un mural del artista taranconero Javier Córdoba, aquellos que tuvieron que huir regresarán por fin a sus orígenes, donde recibirán el respeto que merecen.
El proyecto, que se titula ‘Larga raíz’, está vinculado estrechamente a la familia Rius, conocida por su valiosa aportación cultural en la ciudad, y contempla varias acciones, entre ellas este primer mural en Tarancón.
Precisamente Imanol Belausteguigoitia Rius, nieto de Carlos Rius, es quien ha puesto en marcha esta iniciativa de la mano del pintor Javier Córdoba, del Ayuntamiento de Tarancón y de diversas empresas que han ayudado en la financiación. “Tuve la suerte de conocer a Imanol hace tiempo, me pidió hacer un retrato de sus abuelos y de su madre (imagen 2) y ese fue, sin saberlo, el inicio de esta inciativa”, cuenta el artista.
La niña que aparece en el dibujo es un guiño a María del Pilar Rius de la Pola, que huyó con siete años junto a sus padres, María y Carlos
En este primer capítulo del proyecto, Córdoba está pintando un mural que refleja el miedo y la incertidumbre de aquellos que huyeron. Emociones que están plasmadas en el rostro de una niña de unos siete años de edad “que gira su cara poco a poco hacia un futuro incierto”, explica el pintor.
Esa niña es un guiño a la madre de Imanol, María del Pilar Rius de la Pola, que cuando se marchó de Tarancón con sus padres, María y Carlos, tenía esa edad. La figura se mezcla con determinadas palabras que plasman el significado del exilio para el autor. Se puede leer, por ejemplo, guerra, hogar, incertidumbre o adiós. Si bien, Córdoba todavía no sabe si dejará que se lean o finalmente quedarán debajo de la pintura. “Voy fluyendo con el dibujo”, reconoce.
Lo que sí está claro es que todavía no está terminado. En los próximos días, en la parte baja del mural irá tomando forma una raíz que finalmente acabará por envolver a la chica. “Las raíces son la representación de la fortaleza porque, a pesar de la distancia y de las generaciones, tienen esa potencia y esa fuerza para devolver a Tarancón a aquellos que se fueron”, señala Córdoba. Y es que, al fin y al cabo, las raíces de los Rius y de otras muchas familias están en Tarancón y después de más de ocho décadas les devolverán a su hogar.
El proyecto no termina aquí. Javier Córdoba viajará en agosto a México para realizar un segundo dibujo a través del que quedarán conectados ciudades, historias y emociones. En esta segunda entrega y sin desvelar demasiados detalles para preservar el factor sorpresa, la protagonista volverá a ser la niña que lucirá ya con una ligera sonrisa y con alguien que le tenderá la mano. “Queremos representar la acogida que tuvieron los españoles en México en un momento tan duro”, revela el artista. Además, Córdoba llevará a cabo diversos talleres de pintura enfocados al retrato que estarán abiertos a todo el mundo que quiera participar.
TERCER MURAL
Para poner el broche de oro a esta iniciativa tanto Córdoba como la familia Rius está buscando la financiación necesaria para poder hacer un último mural. Este representaría la vuelta casa de aquellos que se marcharon, tal y como ya plasmó el pintor taranconero en el cuadro que creó para los Rius de la Pola (imagen 2).
Además, Javier Córdoba e Imanol Belausteguigoitia Rius tienen pendiente editar un libro en el que quede plasmado todo el proyecto porque “creemos que merece la pena, queremos que se cuente y llegue a más gente”, reconoce el artista. En el volumen quedaría recogido todo el proceso creativo, el viaje a México, así como algunas historias previas y entrevistas con exiliados. “Es un proyecto que puede ser extrapolable a otros conflictos y situaciones que se están dando hoy en día, queremos que todos aquellos que se han visto obligados a marcharse de casa se sientan identificados”, cuenta Córdoba.
Para la familia Rius, tal y como señala Imanol Belausteguigoitia, ‘Larga raíz’ tiene un “simbolismo especial porque somos profundamente mejicanos pero no olvidamos nuestras amorosas raíces manchegas”, reconoce. Este homenaje artístico resalta el impacto del exilio y el valor de la integración cultural, dos asignaturas que dejan de estar pendientes porque, a partir de ahora, el arte urbano mantendrá viva la memoria histórica.
