Lo que en el año 2004 comenzó como un pequeño festival de conciertos nocturnos de solo un día de duración en el que no obstante llegaron a actuar, antes de abarrotar recintos, grupos como La Raíz o Eskorzo, quince años después se ha convertido en una fiesta para todo tipo de público en la que durante toda una semana hay actuaciones musicales combinadas con actividades también diurnas y para toda la familia como talleres, cuentacuentos, sesiones de títeres, pasacalles o charangas.
Hablamos del Caño-On de Tarancón, que, organizado por la asociación Barrios de Luna, celebrará su edición número quince del 22 al 28 de julio, y junto a las actuaciones de grupos como Potato Omelette Band, Zas!! Candil, Swinging Cats, Resonante Basuband o Marcos Coll Band & Daryl Taylor contará, entre otros contenidos, con el espectáculo “Magia Majara”, un taller de camisetas, el clown Wilburg, un mercadillo solidario, las charangas los Porompomperos y Copón Sostenido o el homenaje que, con la concesión del Premio Víctor Catalán, se brindará a la denominada “Comisión del Motín de la Patata” de 1919, cuando una revuelta ante la escasez de alimentos terminó con varios muertos.
El certamen se inicia el lunes con actividades que hasta el miércoles tendrán como principales protagonistas a los más pequeños, y será el jueves cuando sea presentado oficialmente y se dé paso a los dos días de mayor concentración de espectáculos: el viernes 26 y el sábado 27, por las mañanas en la Casa de Piedra y por las tardes en el Parque Ferial. Y aún habrá tiempo para la clausura, el domingo, con el grupo Zarandea y un guiso comunitario.
PARQUE FERIAL
Este año, la gran novedad es que los conciertos del fin de semana que venían celebrándose en el Centro Escénico de San isidro pasan al Parque Ferial con el fin de que el evento resulte más apetecible para los padres con hijos pequeños y todos puedan disfrutar de él.
“Aunque dentro de nuestros gustos, vamos adaptando la programación a la demanda”, señala uno de los fundadores del Caño-On, Javier Collado, que hace hincapié en que sus promotores han pasado de crear el festival con veintipocos años de edad a situarse ya en los cuarenta, lo que poco a poco les ha ido animando a celebrar más actividades de día pensando en toda la familia aunque los conciertos se prolonguen hasta las tres o las cuatro de la mañana.
En lo musical, se hareducido la partida destinada a cachés, pero se sigue apostando por la música alternativa y, sobre todo, festiva. “Es música para bailar”.
UNA FIESTA POPULAR
El Caño-On se ha convertido en estos quince años en una “fiesta popular” que llena el calendario de verano de Tarancón a la espera de las fiestas patronales de septiembre y que los taranconeros, y muchos habitantes de la comarca, tienen marcado como un evento al que no pueden faltar por la animación que se genera. “Son días en los que se ve mucho ambiente en la calle, y eso a su vez anima a la gente a salir y fomenta el consumo”.
Mérito especial tiene que se mantenga sin apenas ayudas públicas. Porque, aunque en sus inicios colaboraron en su financiación tanto la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha como el Ayuntamiento, en la actualidad la única subvención procede de la administración local, que aporta 2.000 euros, cede espacios públicos y pone a su disposición operarios municipales
Los 15.000 euros restantes que, aproximadamente, cuesta poner en marcha el Caño-On, se financian con la ayuda de las empresas de Tarancón y comarca, con donativos a partir de 50 euros (“cada uno aporta lo que puede”) que, sumadas, contribuyen a que los taranconeros sientan el festival como algo suyo, hecho entre todos.
Expectativas de continuidad, las hay sobradas, ya que a los ya veteranos fundadores del festival se ha unido mucha gente joven que ofrece su ayuda para colaborar de forma desinteresada: Caño-On seguirá cumpliendo años.