La lluvia ha obligado a recoger antes de tiempo la procesión matinal del Viernes Santo de Tarancón, la de las Siete Palabras. El recorrido se suspendía en la Cuarta Palabra, desde la residencia San Ramón y La Milagrosa, mientras que las otras tres palabras se reflexionaron en la Parroquia San Víctor y Santa Corona, de donde había partido.
El día ha amanecido nublado, amenazando lluvia, pero parecía dar una tregua, por lo que puntual ha partido, desde la Parroquia San Víctor y Santa Corona, la procesión de Las Siete Palabras, la última incorporada a la Semana Santa de Tarancón. Un solo paso partía, la imagen del Cristo de la Agonía (Antiguo), de la Hermandad de Jesus de Medinaceli, portado por banceros de todas las hermandades, cada cual con su hábito y capuz, y acompañado por los tambores de la Hermandad de San Juan Evangelista.
Las palabras fueron leídas por fieles en diferentes puntos del recorrido. Pero amenazaba agua y cuando el cortejo se encontraba ante la Residencia San Ramón y la Milagrosa, leída la Cuarta Palabra, se decidió regresar al templo parroquial, al tiempo que la lluvia era más intensa.
Al llegar al templo se procedió a dar lectura al resto de las palabras, ante la imagen del Cristo de la Agonía, con la iglesia a rebosar.
Multitudinaria visita a los 'monumentos'
Fieles a la costumbre y pese a la lluvia, se ha mantenido la multitudinaria visita a los 'monumentos’. Las familias se unen, en muchos casos hasta tres generaciones, para hacer el recorrido y postrarse ante ellos en los centro de culto, instalados en la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción -con los populares ‘armaos’-, el convento Padres Franciscanos, la Residencia San Ramón y la Parroquia San Víctor y Santa Corona.
