Las obras de la nueva depuradora de Tarancón comenzarán en 2025
El Gobierno de Castilla-La Mancha va a destinar cerca de 77 millones de euros para la mejora y ampliación de las infraestructuras hidráulicas de la región dirigidas al abastecimiento y a la depuración de las aguas residuales, tal y como y se ha aprobado en el Consejo de Administración de la entidad de derecho público Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha (IACLM), dependiente de la Agencia del Agua.
De ellas, en lo que respecta al territorio conquense, el próximo año se prevé el inicio de las obras de la nueva estación depuradora de Tarancón, y se espera que concluyan los trabajos de las infraestructuras que depurarán el agua en San Clemente-El Provencio y El Picazo.
Así lo ha asegurado la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, quien ha presidido la reunión del Consejo de Administración de IACLM, en la que han estado presentes también la directora de la Agencia del Agua, Mercedes Echegaray, y la directora de IACLM, Silvia Díaz. Gómez ha destacado que “este plan de inversiones que se va a desarrollar en 2025 va a permitir seguir gestionando y manteniendo las infraestructuras hidráulicas, tanto de abastecimiento como de depuración”.
En concreto, se ha referido a los diez sistemas de abastecimiento que gestiona Infraestructuras de Castilla-La Mancha, entre los que se incluye el sistema de Llanura Manchega, en el que se está trabajando con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) para la puesta en marcha de un nuevo ramal.
Para la titular de Desarrollo Sostenible, estas infraestructuras hidráulicas van a garantizar que “los municipios de Castilla-La Mancha que ceden a Infraestructuras de Castilla-La Mancha la gestión de sus sistemas de abastecimiento y depuración puedan tener en tiempo y forma, con calidad y cantidad, no solo agua, que es un recurso indispensable para el desarrollo socioeconómico de estos municipios, sino también y fundamental cumplir los objetivos ambientales que se establecen para el vertido de las aguas residuales urbanas”.
