La Diputación Provincial de Cuenca y el Ayuntamiento de Tarancón están acometiendo el arreglo del carril que une la ermita de la Virgen de Riánsares con el municipio que cuenta con un presupuesto total de 957.437,68 euros, de los que la institución provincial aporta 735.000 euros. Una obra que ya está encarando su fase final y, precisamente este miércoles, han comenzado con los trabajos de asfaltado de la vía.
El presidente provincial, Álvaro Martínez Chana, se ha desplazado esta mañana a Tarancón y ha podido comprobar in situ, junto al alcalde, José Manuel López Carrizo, estas obras, que, según afirma, era una reivindicación histórica de los vecinos y vecinas del municipio y que, aunque no está terminado, ya están haciendo uso de él para trasladarse a los actos religiosos en honor a la Patrona.
Esta actuación consiste en la ejecución de una senda paralela a la antigua carretera CM-9225, desde el casco urbano de Tarancón hasta un punto que se encuentra a la altura de la intersección de la N-400 con el acceso a la ermita de la Virgen de Riánsares. El carril irá paralelo a la CM-9225, pasando por debajo del viaducto de la Autovía A-40, para finalizar a la altura del cruce de la N-400 con el acceso a la ermita.
El objetivo de estas actuaciones es mejorar la seguridad vial de los peatones que transitan por la citada carretera y posteriormente cruzan la N-400 para acceder a la ermita. El carril peatonal dispondrá de una anchura de 3 metros, pavimentado con doble tratamiento superficial asfáltico, separado de la carretera por una jardinera de 0,75 metros de anchura.
La carretera mantendrá su anchura de 6 metros y se realizará una rehabilitación de firme de la misma, mediante la reparación de baches, blandones, mordientes y deformaciones, para finalmente, ejecutar un refuerzo mediante el extendido de una capa de mezcla bituminosa en caliente de 5cm de espesor.