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Humana ha recuperado 39 toneladas de textil usado en Tarancón en 2023

Esta organización sin ánimo de lucro, que se encarga de la recogida y gestión de los residuos, tiene repartidos en la localidad 16 contenedores
Humana ha recuperado 39 toneladas de textil usado en Tarancón en 2023
Fotos: Humana
17/07/2024 - Paula Montero

E

l aumento del fast fashion (moda rápida) y las nefastas consecuencias que de ello se derivan hacen que el reciclaje textil sea indispensable para proteger y preservar el planeta. Cada vez más, los ciudadanos son conscientes de la importancia que tiene depositar la ropa en los contenedores específicos y no en el de fracción resto o cualquier otro porque, con esta simple acción, el proceso de reciclaje está garantizado. Humana Fundación Pueblo para Pueblo es una de las organizaciones sin ánimo de lucro que se encarga del reciclaje textil en la provincia, concretamente en Tarancón, donde tienen repartidos hasta 16 contenedores desde 2017. En 2023, Humana recogió en Tarancón un total de 39.505,81 kilos de residuos textiles, una cifra que ha variado ligeramente desde que arrancó este servicio hace siete años. 

En 2017, año en el que arrancó la recogida de textiles en Tarancón, los ciudadanos depositaron 40.963,45 kilos, aunque el pico más alto se produjo en 2019 cuando se alcanzaron los 43.506,24 kg. Si bien, en 2020, a consecuencia de la pandemia de la Covid-19, recogieron 36.996,67 kilos de prendas, calzado y accesorios. “No son diferencias muy relevantes, la recogida está estabilizada”, asegura el portavoz de Humana, Juan Carlos Montes.  

Otra de las características que puede apreciarse consultando los datos de reciclaje es que hay meses en los que las cifras se disparan. Con la llegada del invierno y el verano, y por ende del cambio de armario, son más las prendas que acaban en el contenedor de Humana. “Hay picos y eso nos obliga a incrementar las recogidas para vaciar los contenedores”, señala el portavoz. 

Sin embargo, desde Humana alertan de que, en general, tan solo el 12% de la ropa de la que nos deshacemos acaba en un punto de recogida autorizado. Es decir, todavía hay toneladas de residuos que acaban en el lugar equivocado. Esto se debe a varios motivos. El primero es porque todavía no están instalados todos los contenedores necesarios ya que “en cada esquina podemos encontrar uno de cartón, vidrio o plástico, pero de textiles todavía hay pocos”, explica Montes. Y es que, para que el ciudadano recicle la ropa adecuadamente es necesario darle “facilidades y garantizar la comodidad”. Por otro lado, es una realidad que todavía existe “cierta reticencia” a deshacerse de la ropa en un contenedor porque “tenemos una vinculación emocional a las prendas, nos han costado un dinero y en muchas ocasiones está en buen estado”, cuentan desde Humana. Además, falta pedagogía para hacer ver a la población que “el reciclaje de ropa no es un negocio”, apostilla. Por ello, desde Humana ofrecen “total transparencia” con el objetivo de que se conozca el proceso de reciclaje de principio a fin.

Este proceso comprende diferentes fases. Arranca con la recogida de todo aquello que ha sido depositado en los contenedores de Humana. En el caso de Tarancón esa carga se traslada hasta una planta de preparación para la reutilización que está en Leganés. Ahí, se clasifica la ropa siguiendo determinados criterios como, por ejemplo, si está o no en buen estado, tejidos y si se trata de prendas de mujer, hombre o niños. 

Del total de prendas clasificadas, el 63% está en buen estado y se destinan a reutilización. El 28% no permite la reutilización y se destina a procesos de downcycling, el 8% acaban en el vertedero y el 1% son productos impropios. Si bien, de las prendas y accesorios que se reutilizan, el 41% se exporta, principalmente, a África para que pueda ser utilizada por personas con menos recursos, mientras que el 22% restante se vende en las 52 tiendas que Humana tiene repartidas en Madrid, Barcelona, Sevilla y Granada. 

En estos comercios, las prendas se venden a precios reducidos en función de la marca y estado de la prenda. En este sentido, para vender todos los artículos disponibles en Humana trabajan en ciclos de ocho semanas. Durante las cuatro primeras semanas los precios se mantienen estables, pero a partir de la quinta empiezan a aplicar descuentos y rebajas hasta acabar vendiendo todo a un euro. “Así garantizamos que todas las prendas, calzado y accesorios se acaban vendiendo”, cuenta el portavoz de la organización. 

El dinero recaudado se destina a financiar la actividad de la organización, crear puestos de trabajo y, sobre todo, poner en marcha proyectos sociales y de cooperación en países de África, América Latina y Asia. “Estamos muy satisfechos con el trabajo porque desde hace unos años las ventas están yendo muy bien y eso significa que la gente está perdiendo esos prejuicios a comprar ropa de segunda mano y con eso contribuimos a cuidar el planeta”, recalca Montes. 

Por ahora no se plantean poner en marcha una tienda de estas características en Tarancón u otro punto de la provincia puesto que han comprobado que funcionan “en grandes núcleos de población donde hay mucha afluencia de personas”. No obstante, continuarán trabajando para incrementar las cifras del reciclaje textil en España.