Miles de personas procedentes de muy diversos puntos del país participaban este sábado en la fiesta yeyé, la más multitudinaria y emblemática de los carnavales de Tarancón.
Alegría, juventud, ilusión, convivencia, son las claves de esta fiesta que ya en el mediodía del sábado comenzaba a llenar los establecimientos de la localidad.
Arrancaba con el mercadillo en la plaza del Ayuntamiento, que junto al autobús y camión de la época daban el banderazo de salida a una jornada intensa en la que no faltó el vermut yeyé con música en directo de la Banda del Jaro y The Ánsares, en el Casino Nuevo, en beneficio del Festival de Música y alternativas Caño-on que se celebra cada verano en la localidad.
También en la emblemática Peña el Mosto se celebró un vermut sesentero hasta bien entrada la tarde. Y los más pequeños celebraron un animado guateque y merienda infantil tras el desfile sesentero organizado por el Ayuntamiento en el que participaron cientos de niños y niñas que llenaron ya de alegría y sabor sesentero la ciudad y anunciaban lo que esperaba para la noche.
El colofón lo ponía el desfile nocturno con la participación de miles de personas y coches clásicos, llegadas desde diferentes puntos de la comarca, región y para disfrutar de la noche en los diferentes casinos, locales y en la Peña El Mosto. Hasta bien entrada la madrugada no dejó de sonar la música de los sesenta en cada local y la diversión estuvo asegurada.
