El Museo Emiliano Lozano (Casa Parada) de Tarancón acoge una nueva muestra de pintura, en esta ocasión de Petri Fernández Bonilla, “pionera de las mujeres aniversarios”.
Nacida en Tarancón, la llegada a la pintura de Petri “no fue una casualidad, ya en el colegio realizaba dibujos en blanco y negro, curiosamente llegó a la pintura en color en las clases de geografía dibujando las montañas”, señala Antonia Fernández Valencia, que pone en valor el “gusto por el dibujo y la capacidad”. Su pintura, añade, "es de representación, no de símbolos” y además “pegada a la tierra, como la de Emiliano Lozano”. Destaca asimismo la genealogía temática popular y devocional”. Recuerda las palabras de la propia autora que dice que “sus pinturas son obras inacabadas, sé que la falta algo, pero no sé qué es”
Petri Fernández Bonilla aseguró que la primera lección de pintura "me la dio mi madre, que me hacía pintar las cintas de la fachada de la casa al llegar las fiestas, aquello tenía que estar perfecto“, porque según Petri “era la señal de la limpieza y señorío de la casa”. Cuenta que su nieto le decía, “abuela mis amigos dicen que pintas muy bien, pero no has vendido ni un solo cuadro”, y completa “hoy os digo que el mejor precio que he podido recibir es ser reconocida como una artista y compartir sala con la obra de Emiliano Lozano“, estar ya catalogada en “la colección de Arte taranconero”.
