Cientos de personas arropaban este domingo a la Patrona en su despedida, la primera de las tres fechas marianas del año en honor a Nuestra Sra. de Riansares.
Las inclemencias meteorológicas no impidieron que los taranconeros cumplieran con la tradición centenaria de trasladar a la Patrona a su santuario, donde permanecerá hasta el 14 de agosto.
Tras la Eucaristía en la Iglesia de la Asunción, y el emotivo canto de La Salve, la Virgen de Riánsares, protegida con un impermeable, salía en procesión a hombros de sus fieles, acompañada por las imágenes de los copatronos de San Víctor y Santa Coloma.
Centenares de personas se agolpan ante el Arco de la Malena y toda la Cuesta de la Bolita, a cuyo final, se dirige la procesión romera.
La lluvia invitó a que la procesión fuera más rápida para surcar por la antigua carretera de Cuenca, camino de su Santuario. En la entrada, centenares de fieles esperan la llegada de la imagen, en cuyo honor se entonó de nuevo la Salve.
Hasta que el 14 de agosto la Patrona regrese a Tarancón, su Santuario será el centro de peregrinación diaria para los fieles devotos.