Cerca de 200 mujeres llamadas Riánsares se reúnen mañana en Tarancón
Una taranconera llamada Riánsares, de apellido Moreno, ha pensado que sería buena idea reunir a todas las mujeres que tienen el mismo nombre en esta ciudad. La iniciativa, nos cuentan, surge en torno a los actos conmemorativos del 50º Aniversario de la Coronación Canónica de la Virgen de Riánsares, patrona de este municipio.
Los organizadores de esta reunión cuentan que ya han recibido la confirmación de asistencia de unas 190 personas llamadas Riánsares, muchas de estas personas se han puesto en contacto a través de internet. Han encontrado este nombre en distintos puntos de España, pero también en México y EEUU, aunque todos pertenecen a personas con ascendencia taranconera. Hace unos días se celebró una reunión en la Casa de las Asociaciones para determinar el desarrollo de la jornada del 1 de septiembre, en la que se intentará ganar el Jubileo de la Virgen mediante una peregrinación que irá desde la parroquia de San Víctor y Santa Corona (donde a partir de las 10:30 h. se verá un vídeo) hasta la iglesia parroquial, lugar en el que está la imagen de la patrona, a punto de comenzar las novenas previas a las Fiestas y Feria en su honor. Allí habrá una misa solemne a las 12 de la mañana con ofrendas y peticiones. Después todas se harán una foto para el recuerdo, para acabar la jornada tomando un aperitivo en un bar de la localidad.
Como recuerdo y emblema de este día portarán un pañuelo blanco sobre los hombros con la imagen de la Virgen, que ha sido autorizado por la Hermandad, y el texto “Yo también soy Riánsares”.
La iniciativa ha tenido “muy buena aceptación, hay mucha gente interesada”, cuenta Riánsares Moreno, de quién partió la idea. Entre las personas que han confirmado su asistencia se encuentra una niña de dos años y una mujer de 92, son las Riánsares que participarán en el encuentro de menor y mayor edad, respectivamente, hasta el momento.
Una de las anécdotas más compartidas por “las Riánsares” durante la reunión preparatoria que celebraron en la Casa de las Asociaciones es la dificultad que tienen para que su nombre sea dicho correctamente una vez que salen de Tarancón. En Galicia existe “Rianxeira”; en los países anglosajones, “Ryan”... circunstancias que acrecentan más la confusión, dicen.
Varias Riánsares en distintas provincias
Para conocer el alcance de este nombre, muy típico en Tarancón, las estadísticas del INE son útiles. Los datos muestran que “Riánsares” es muy poco común en el resto del país. Según los datos de la Estadística del Padrón Continuo a fecha 1 de enero de 2012, hay un total de 538 mujeres que se llaman Riánsares, de ellas, 264 están en la provincia de Cuenca y 159 en Madrid. Después vendrían Valencia, con 31; Toledo, con 19; Barcelona, con 16; y Guadalajara, Ciudad Real y Alicante con cinco cada una.
La edad media de las mujeres que se llaman Riánsares en el ámbito nacional es de 53,7 años. El INE no ha registrado ningún hombre que tenga ese mismo nombre, pero esto puede ser porque la frecuencia sea menor o igual a 20 con respecto al total nacional (o 5 para la provincia de Cuenca). De hecho, los organizadores de esta reunión aseguran que a través de Facebook les ha llegado la noticia de que en México vive un señor que nació en Tarancón y se llama José Riánsares.
Según las cifras del INE, los nombres más frecuentes en Cuenca son, por este orden, Lucía, Elena, María Isabel, Ana, Marta y Julia.
ORIGEN DEL NOMBRE
Una de las representaciones más tradicionales de la virgen de Riánsares en diversas pinturas, e incluso montajes fotográficos, muestran a la actual patrona sobre una higuera, y al lado un río con ánsares (patos). Esto último es también lo que aparece en el escudo de Tarancón, y es la metáfora del nombre de la Virgen.
Por tanto, Riánsares proviene de la unión de los dos citados elementos: río y ánsares, junto a los que se apareció la Virgen, cuenta la leyenda, a un pastor que cuidaba de su rebaño. Esto tuvo lugar un 8 de septiembre, a partir de entonces el pueblo decidió que había que construirle una ermita sobre los restos de un antiguo monasterio que albergó una talla de la Virgen María dejada supuestamente por Recaredo I (recién convertido al cristianismo) tras curarse en ese paraje de una dolencia.