Decenas de personas desde los dos años hasta los 70 años, con bicicletas de diferente estilo e incluso época, cerraban la III Semana de la Bicicleta que se ha desarrollado en Tarancón con la clásica ruta urbana, que hace tres ediciones se recuperó por el casco urbano, después de algunos años por la Avenida Adolfo Suarez.
Esta edición de la ruta, que no es competitiva y no tenía premios establecidos, posiblemente no ha sido de las más participativas, por la coincidencia con otros actos, pero ha sido original y ha habido desde bicicletas de las que hace décadas servían para el reparto a domicilio en Tarancón, hasta de montaña, las populares BTT, de carretera, de paseo o de competición. Hombres, mujeres y niños y niñas, en grupo familiar o entre amigos, han recorrido diferentes puntos de la ciudad.
Así, con tranquilidad se ha pasado por diferentes barrios, desde Santa Corona a San Roque, Santa Quiteria o San Isidro, para regresar tras casi una hora después al punto de salida, el auditorio, donde se entregaba una bolsa a cada participante.
Con esta ruta se ponía el punto y final a la III Semana de la Bicicleta, que pretende llamar la atención para cuidar el medio ambiente con el fin de que se deje al menos por un tiempo el ruido de motores y los humos de los vehículos. El reto es sensibilizar para que se utilice como medio de transporte urbano, que mejora además la salud, concienciando desde la escuela. Por ello, durante los actos previos a esta fiesta más familiar, los escolares han sido los protagonistas.
