El Ministerio de Sanidad y las comunidades han acordado este viernes por unanimidad cerrar discotecas y bares de copas en todo el territorio nacional, limitar el horario de restaurantes y prohibir fumar en la calle cuando no se pueda respetar la distancia mínima de dos metros.
Lo han determinado en la reunión extraordinaria del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud en el que se ha dado el visto bueno a la aplicación, por primera vez desde el fin del estado de alarma, de once actuaciones coordinadas "en beneficio de todas las comunidades", según ha resaltado en rueda de prensa el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Con el fin de controlar y reducir el número de casos de coronavirus en España, que ayer alcanzaron casi los 3.000 diarios, el ministerio y las comunidades han decidido cerrar los locales de ocio nocturno en todo el país: discotecas, salas de baile y bares de copas con y sin actuaciones en directo.
El ministro ha señalado que son los brotes originados en este ámbito los que más casos generan y los que, además, son más difíciles de detectar.
Los restaurantes y bares tendrán que cerrar como muy tarde a la una de la madrugada, pero a partir de la medianoche ya no podrán aceptar clientes, según el ministro de Sanidad, que ha recordado también la necesidad de garantizar la distancia interpersonal mínima de metro y medio en la barra, la misma que entre las distintas mesas y un máximo de diez personas.
Otras de las medidas acordadas es la prohibición de fumar en la calle y en las terrazas, siempre que no se pueda garantizar una distancia mínima de dos metros, una medida que ya habían adoptado las comunidades de Galicia primero y Canarias después. En este sentido, el ministro ha incidido en que lo mejor para la salud es "no fumar nunca", pero en el caso de que se haga se debe garantizar la distancia física de seguridad de dos metros en la vía pública; si no, está prohibido.
"La medida adoptada pensamos que es la correcta", ha asegurado Illa, que ha subrayado que el conjunto de medidas adoptadas son de obligado cumplimiento en todo el territorio nacional. "He pedido a las comunidades que pongan todos los medios para cumplirlas; me consta que lo están haciendo", ha añadido. Y es que el ministro ha dicho que no se puede tolerar que "un comportamiento incívico de un ciudadano ponga en riesgo lo que entre todos estamos consiguiendo", tras lo que ha querido felicitar a las personas mayores por su comportamiento disciplinado y ha pedido a los jóvenes responsabilidad.
Illa ha resaltado varias recomendaciones a la ciudadanía, como que limite los encuentros sociales a los grupos de convivencia estable y a un máximo de diez personas. En cuanto a los eventos multitudinarios, se ha decidido la obligatoriedad de realizar una valoración de riesgo por parte de la autoridad sanitaria, así como cribados por PCR a grupos específicos.
En el caso de que haya un brote, ha dicho Illa, se establece la obligatoriedad de hacer cribados a poblaciones de riesgo considerados en función del foco, como en residencias, barrios, centros educativos o bloques de vivienda
RESTRICCIONES EN RESIDENCIAS
Asimismo, en cuanto al ámbito de las residencias de mayores, el ministro ha anunciado que será obligatorio hacer PCR a todos las personas que viven en residencias y también a los empleados que vuelvan de vacaciones, y se limitan las visitas a una por persona y de una duración máxima de una hora.
Las vistas a las residencias deberán ser escalonadas para evitar aglomeraciones y se tendrá en cuenta las que se realicen a personas que se encuentran en un proceso final de su vida. Además, Illa ha explicado que se limitan las salidas de los residentes sociosanitarios.