Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha pedirá una reunión con la Consejería de Agricultura para abordar la recuperación de la ayuda nacional a la superficie de frutos de cáscara, que se otorgaba desde hace más de 10 años y que el Ministerio de Agricultura ha decidido eliminar de manera unilateral, sin atender a las peticiones del sector organizado en torno a la Mesa Nacional de Frutos Secos (integrada por ASAJA, COAG y UPA, AEOFRUSE y Cooperativas Agro-alimentarias de España).
Tal y como explica el portavoz de Frutos Secos de Cooperativas, Emilio Galdrán, “en el caso de Castilla-La Mancha la eliminación de esta ayuda es más preocupante si cabe, ya que en nuestra región uno de los requisitos para acceder a esta ayuda es pertenecer a una OPFS (Organización de Productores de Frutos Secos), con lo cual, si se elimina esta ayuda corremos el riesgo de perder concentración de oferta por la base, una pérdida considerable de socios”.
El sector considera que en este momento, con mayores disponibilidades presupuestarias y en reconocimiento a la importancia del sector, dicha ayuda tendría que mantenerse, aumentar su presupuesto, así como focalizarse para aquellas plantaciones de frutos de cáscara en secano.
En los últimos años, la administración estatal ha ido reduciendo de forma considerable la dotación de esta ayuda lo que, añadido al aumento de la superficie de frutos de cáscara, ha provocado que en la actualidad el importe de esta ayuda sea muy pequeño (alrededor de los 9€/ha). Esa situación, que inicialmente tenía un cariz coyuntural por la situación económica general, ha servido de excusa para la eliminación de la ayuda cuando la posición estratégica del sector para la agricultura española no ha variado, siendo un cultivo de gran transcendencia desde el punto de vista ambiental, social y económico.
PREVISIÓN DE CAMPAÑA
Respecto a la previsión de la campaña 2017/2018, Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha estima una producción de 7.088 toneladas en la región. En concreto, la estimación de almendra está en las 5.017 toneladas, en una superficie de producción de 62.410 hectáreas. La variación de la producción de un 6,2% superior a la campaña pasada, que se saldó con una producción definitiva de 4.727 toneladas.
La variedad de almendra que más producción tendrá será la Comuna, con 3.674 toneladas, seguida de la Largueta, con 1.169 toneladas, y la Marcona, con 174 toneladas.
Respecto a la nuez, las estimaciones hablan de 1.026 toneladas de producción en una superficie de 933 hectáreas. Estos datos son similares a la campaña pasada.
Y en cuanto al pistacho, la producción estimada es de 1.045 toneladas en una superficie de 5.297 hectáreas. Esta producción supone un 10% más que en la campaña pasada.
Como incidencias cabe destacar que la previsión de almendra se ha visto muy mermada por las heladas primaverales, que han dañado variedades tanto tempranas como tardías (las comarcas de Sierra el Segura y Manchuela han sido de las más afectadas).
En la comarca de La Manchuela se produjo el 4 de junio una fuerte tormenta de agua y granizo ocasionando fuertes daños en las plantaciones de almendro (entre un 40-50 % de almendra tirada al suelo). De la zona afectada, aproximadamente, el 70 % eran plantaciones de largueta y el 30 % de marcona.
Necesidad de concentrarse
Emilio Galdrán afirma que las falsas expectativas han hecho mucho daño a los precios de la almendra, “en esta campaña hay más almendra en España, pero aun teniendo tanta almendra no somos nada respecto al mercado americano; además, se ha creado una falsa noticia de que había muchísima almendra en España, cuando no es así, lo que ha provocado que los agricultores se alarmen, vendan rápido y a precios muy bajos. Lamentablemente hemos estado todo el año en precio por debajo de la almendra americana, cuando la nuestra es de más calidad”.
En este sentido apunta a la necesidad de “darle valor a la almendra española; la diferenciación de nuestra almendra es fundamental para que podamos lograr el valor del producto español”.
Finalmente afirma que “lo que hay que hacer es concentrarse, no vale que cada uno haga la guerra por su lado porque al final los compradores se aprovechan de esto. Una cooperativa podrá defender los precios en el mercado mucho mejor que un agricultor a título individual”.