El Gobierno regional ha puesto en valor el compromiso solidario y la labor desinteresada que desarrollan las agrupaciones de Protección Civil en los pueblos y ciudades de Castilla-La Mancha y ha destacado las más de 5.200 intervenciones que los voluntarios y voluntarias realizaron en 2020, tras su activación por parte del Servicio de Emergencias 1-1-2.
Así lo ha puesto de manifiesto el director general de Protección Ciudadana, Emilio Puig, durante el acto de entrega de los diplomas del XIX Curso de Formación Básica de Protección Civil, que han superado un total de 48 personas pertenecientes a una docena de agrupaciones de la provincia de Guadalajara, y que ha tenido lugar esta semana en el salón de actos de la Delegación de la Junta de la capital alcarreña.
Puig, que ha mostrado su agradecimiento a este colectivo, ha señalado que el pasado año el Servicio de Emergencias 1-1-2 recibió 1.407.730 llamadas, de las cuales 668.650 fueron procedentes, y ha especificado que las agrupaciones de Protección Civil fueron activadas en 5.244 ocasiones, el doble de veces que durante el año 2019 y el dato anual más alto desde que hay registros, con una media de 14 activaciones al día.
Asimismo, ha resaltado el apoyo que el voluntariado de Protección Civil recibe por parte del Ejecutivo autonómico a través de convocatorias de subvenciones anuales dirigidas a los ayuntamientos para la adquisición de uniformes y medios materiales para atender situaciones de emergencia.
En este sentido, ha matizado que en los últimos seis años el Gobierno regional ha hecho “un esfuerzo económico importante”, invirtiendo más de dos millones de euros para dotar de medios materiales y uniformidad a las 236 agrupaciones de la región, de las que forman parte más de 4.000 voluntarias y voluntarios.
El director general ha destacado que “el amplio espectro de intervenciones” que lleva a cabo este colectivo obliga a la Escuela de Protección Ciudadana de Castilla-La Mancha, dependiente de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, a programar “un variado abanico de actividades, con el fin de dar respuesta a las necesidades”. En concreto, este año el Ejecutivo autonómico ofertará 67 cursos de formación, con más de 1.700 plazas, que capacitarán a las personas participantes para el ejercicio de su labor de voluntariado.
Ha añadido que el Gobierno de Castilla-La Mancha tiene el compromiso de mejorar y reforzar cada año la oferta formativa para que los voluntarios y voluntarias de Protección Civil alcancen “un alto nivel de cualificación en sus actuaciones”, con el objetivo de lograr una mejor asistencia a la ciudadanía y también una mayor eficacia en el apoyo que prestan a otros grupos de intervención.
Además, de entre toda la oferta formativa, Puig se ha centrado especialmente en los cursos de transporte sanitario, atención sanitaria a múltiples víctimas y catástrofes, atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales, Reanimación Cardiopulmonar (RCP) y utilización del desfibrilador automático (DEA).
