María Dolores de Cospedal ha hecho prácticamente lo mismo que Mariano Rajoy al anunciar su candidatura para presidir el PP: dejar a los militantes en un mar de dudas. La exministra de Defensa es también presidenta de los ‘populares’ castellano-manchegos, cargo para el fue reelegida en marzo de 2017 con amplia mayoría pese a perder el Gobierno regional hace tres años, después de que Emiliano García-Page llegara a un acuerdo de investidura con Podemos. Tras confirmar que optará por el liderazgo del PP a nivel nacional, la cuestión sucesoria en Castilla-La Mancha queda más en el aire que nunca. Seguirá ocupando este puesto al menos hasta el Congreso de los días 20 y 21 de julio, pero después, si resulta ganadora, los estatutos hacen incompatible los dos cargos. La vacante castellano-manchega quedará libre.
En el marco de la Junta Directiva regional en el que ha decidido realizar el anuncio, eldiarioclm.es ha hablado con algunos cargos orgánicos y militantes, varios de los cuales no han querido despejar dudas y han hecho piña en torno a Cospedal: “Ahora hay que arropar a la presidenta”, han afirmado mientras firmaban sus avales. Otros han reconocido que se abre “un espacio para la reflexión pero también para la unidad”. No es descartable, de hecho, que al igual que en el partido estatal, también en Castilla-La Mancha se abra un proceso de democracia interna y sean varios los candidatos si Cospedal resulta ganadora para liderar ‘Génova’.
“Hay magníficos equipos y no se puede desaprovechar tanta entrega y vocación”, ha afirmado la propia presidenta del PP-CLM durante su discurso ante la Junta Directiva en Toledo. Es alguna de las referencias que ha realizado a los cargos, militantes y simpatizantes allí presentes. Entre ellos se encontraba su número dos, secretario general del PP de Castilla-La Mancha y quien sería su sucesor natural, Vicente Tirado. “Ahora todos estamos centrados en el Congreso nacional y cuando termine, se irán despejando todas las demás cuestiones. Cuando llegue ese río, se cruzará”, ha afirmado este último preguntado al respecto.
Sin embargo, Tirado no es el único nombre que durante estos años ha sonado para coger las riendas de un partido cuya líder ha realizado su trabajo entre Madrid y Castilla-La Mancha, por lo ya recibía numerosas críticas siendo presidenta de esta comunidad autónoma. El alcalde de Guadalajara, Antonio Román, no ha dejado de sonar en las quinielas. Hoy no ha querido pronunciarse al respecto, pero su perfil y cercana relación con la exministra de Defensa y expresidenta de Castilla-La Mancha lo convirtieron hace tiempo en un valor en alza, pese a que su legislatura al frente del ayuntamiento alcarreño está siendo más complicada en esta legislatura por no contar con mayoría absoluta.
Otro nombre para suceder a Cospedal, ahora más desdibujado, es el del exministro de Justicia y diputado nacional por Cuenca, Rafael Catalá. Acudió al Congreso regional en el que Cospedal fue reelegida como líder de los populares castellano-manchegos hace más de un año, pero la relación entre ambos nunca ha sido muy estrecha, debido a que Catalá forma parte del entorno más cercano a Soraya Saénz de Santamaría, exvicepresidenta del Gobierno y la mayor rival de Cospedal en el cónclave que decidirá la sucesión de Rajoy.
Del ala regional del partido proceden también otros posibles candidatos, como los diputados castellano-manchegos Francisco Cañizares -que es el portavoz del Grupo Parlamentario-, Carlos Velázquez -alcalde de Seseña y uno de los perfiles más en alza- y Jesús Labrador. Este último fue delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha cuando Cospedal era presidenta de la comunidad, y actualmente es senador y lidera la oposición en el Ayuntamiento de Toledo.
Lo cierto es que pese al discurso claramente en pro de la igualdad que ha hecho la exministra de Defensa en la Junta Directiva, no hay mujeres que suenen con contundencia para su sucesión. Ha cumplido un papel fundamental en la actividad parlamentaria y en el día a día del partido la diputada castellano-manchega Ana Guarinos, presidenta del Grupo Parlamentario, y una de las personas de confianza de Cospedal en la región. En su entorno también ha sido fundamental el rol desarrollado por Rosa Romero, exalcaldesa de Ciudad Real y ahora diputada nacional y vicepresidenta tercera del Congreso de los Diputados.
Un perfil de marcado carácter estatal
Desde que perdió el Gobierno de Castilla-La Mancha hace ahora tres años, el futuro de Cospedal ha sido incierto. Después de hacerse Emiliano García-Page con el poder en esta región, la número dos de Rajoy decidió mantener un perfil de marcado carácter estatal renunciando a su escaño en las Cortes castellano-manchegas para ser diputada nacional y posteriormente ministra de Defensa.
En una reciente entrevista con eldiarioclm.es, su número dos en esta comunidad autónoma no despejó las dudas sobre su futuro ni sobre si volvería a presentarse contra García-Page para intentar recuperar el Ejecutivo castellano-manchego. En el PSOE siempre le han criticado que apenas pise la región, y no solo ahora sino también cuando era presidenta de la Junta y secretaria general del PP a nivel nacional.
La celebración de la Junta Directiva regional del PP de Castilla-La Mancha ha generado una significativa expectación en las filas del partido. Lo que en un principio era una reunión de carácter ordinario se ha convertido en todo un acontecimiento de expectación mediática. Algunos militantes y diputados ‘populares’ han comentado a eldiarioclm.es que no conocían la decisión y que la convocatoria, al producirse en medio del plazo abierto en el partido para formalizar candidaturas, había disparado las especulaciones.