El ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas, ha anunciado este lunes que el departamento que dirige está trabajando en una "posible normativa" que puede ver la luz "en un muy inmediato futuro" relacionada con la calidad de la uva.
Así lo ha señalado el ministro de Agricultura en funciones durante su intervención en el acto central del XXXV Día del Viticultor en Tomelloso (Ciudad Real), en el que ha participado acompañado por el consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, y el presidente de Asaja, Pedro Barato.
Planas ha coincidido con los dirigentes regionales y nacionales de las administraciones y de las asociaciones agrarias en que la vendimia de 2019 que ya se ha iniciado será más corta que en años anteriores y se situará en torno a los 40 millones de hectolitros en el país y de nuevo por debajo de la media como ha ocurrido en los últimos cinco años.
Para el ministro de Agricultura, el actual es un momento "clave" que requiere de una apuesta por la calidad, por las denominaciones de origen (DO), las indicaciones geográficas protegidas (IGP) y, en definitiva, por "conseguir que el producto sea cada vez más no solo importante en cantidad sino también muy significativo en cuanto a su calidad y un elemento fundamental para el mercado interno pero sobre todo para los mercados internacionales".
Además, Planas ha reconocido que en la pasada campaña hubo una reducción de las exportaciones, y que por ello el Ministerio se puso a trabajar con la Interprofesional para impulsar el apoyo a la promoción exterior de los vinos.
"Tenemos que potenciar la calidad, porque con un vino de calidad y adecuadas promociones podemos conseguir un mejor rendimiento para los agricultores y una mejor presencia de la industria del vino", ha manifestado.
Por su parte, el consejero de Agricultura castellanomanchego ha reivindicado a los agricultores -85.000 en la región- por ser quienes "están detrás de todos los esfuerzos que hacen cada día las administraciones".
De cara a la vendimia que ya ha comenzado, Martínez Arroyo ha lanzado un mensaje de compromiso de la Administración y del sector y ha abogado por que se cumpla la normativa, que haya contratos entre bodegas particulares y viticultores, un precio determinado, y que se pague la uva en 30 días además de garantizar la trazabilidad "de manera estricta y rigurosa".
De su lado, el presidente nacional de Asaja ha señalado que la asociación está trabajando en la trazabilidad en tres sectores -vino, aceite y fruta- y ha considerado que hay que corregir "muchas cosas" como, por ejemplo, que se vendan melones de Tomelloso con una indicación geográfica de otras comunidades autónomas.
Barato ha reclamado también el uso "racional" del agua ante su escasez, ya que "sin agua hay poco futuro", ha sentenciado