Carlos Pedrosa, que durante los últimos 17 años ha sido secretario general de UGT en Castilla-La Mancha, ha presentado este lunes su dimisión del cargo, que será efectiva desde este mismo día, para dejar paso "a gente del siglo XXI" y que afronte los retos actuales, como la precarización del empleo.
En una rueda de prensa a la que también han acudido secretarios de UGT provinciales y trabajadores del sindicato, Pedrosa ha explicado que la razón fundamental de su marcha de la Secretaría General del sindicato es que en 2012 ya no quiso presentarse, pero que en esos "años duros" no quiso dar un paso al frente ningún compañero, por lo que lideró una candidatura.
Además, ha dicho que en 2016 había "prácticamente cerrada una comisión ejecutiva diferente" que "en el último momento se rompió el acuerdo y no fue posible".
"Considero que lo mejor que puedo hacer en estos momentos es ausentarme y hacerlo de forma plena, no interferir para nada en los trabajos que hoy se inician para el congreso regional de octubre" del próximo año, ha subrayado Pedrosa.
Así, ha apuntado que el 10 de diciembre se reunirá el Comité Regional, y que ese órgano elegirá a la gestora que se hará cargo del sindicato hasta el próximo congreso de UGT Castilla-La Mancha, previsto para la primera semana de noviembre de 2020 y ha señalado que no espera hasta ese cónclave porque ya esperó en dos congresos anteriores y "terminó de forma diferente" a como él quería.
Pedrosa, que volverá a su puesto de trabajo "dentro de un tiempo, tras un paréntesis" que ha admitido que necesita, ha afirmado que los dos últimos años han sido "muy duros", tanto en lo sindical como en el ámbito personal y ha desvelado que en el último año ha estado siete meses de baja.
Carlos Pedrosa ha señalado que le gustaría que le recordaran como "una persona que ha intentado hacerlo lo mejor posible" y como una persona agradecida, al tiempo que ha asegurado que le cuesta "separar los buenos momentos", ya que ha tenido muchos, aunque ha apostado por quedarse con "la aportación personal que la gente de la UGT" le ha hecho.
También ha recordado "uno de los momentos más dolorosos de la organización", cuando en los "años duros", el sindicato tuvo que despedir a trabajadores, "amigos en muchos casos, que aportaban mucho a la organización", aunque ha añadido que "por suerte, se han podido ir recuperando a algunos de ellos".
Pedrosa ha indicado que, durante el tiempo que él ha sido secretario general de UGT en Castilla-La Mancha, ha visto ejercer a cuatro presidentes del Gobierno, cuatro presidentes de Castilla-La Mancha, tres secretarios generales de CCOO en Castilla-La Mancha y dos presidentes de la patronal castellano-manchega, por lo que ha bromeado que su dimisión es lo mejor si no quiere convertirse "en el Jordi Hurtado del sindicalismo patrio".
Sobre quién le sucederá al frente del sindicato, Pedrosa ha rechazado "sugerir y menos públicamente" quién podría ser esa persona, y ha afirmado que en UGT "hay cantera", ya que en las federaciones hay "gente joven, que tienen formación académica y sindical".
Ha aseverado que no conoce que haya algún candidato a la vista y ha bromeado al apuntar que "los diez u once meses que quedan hasta el congreso es una eternidad".
En cuanto a los retos a los que se enfrenta su sucesor, ha señalado que "resumiendo mucho", los sindicatos de clase y los trabajadores "se necesitan mutuamente" y ha aludido expresamente a los trabajadores que sufren condiciones precarias, un colectivo al que ha denominado "precariado", que además está poco sindicalizado.
A su modo de ver, es importante que los sindicatos de clase lleguen a ese colectivo para "que el sindicalismo cobre vigor", mientras que también es necesario para esos trabajadores contar con el apoyo de los sindicatos, porque ha advertido de que en los últimos años se ha producido "un incremento brutal de las desigualdades".
"Hay importantes desafíos y veo menos consistencia institucional y política que hace 17 años para afrontarlos", ha concluido Pedrosa, que al término de sus palabras ha recibido el aplauso de sus compañeros de sindicato.