Page carga contra el acuerdo migratorio con Junts, que tacha de "hipócrita" y "racista"

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha cargado este jueves contra el acuerdo migratorio del Gobierno con Junts, que ha tachado de "hipócrita" porque tiene planteamientos "de la peor extrema derecha" y "racistas".
"No fuimos a las elecciones con este planteamiento, fuimos con un planteamiento contrario: cualquiera que se considere de izquierdas no puede ni mucho menos tragar con una realidad que es, cuanto menos, de un racismo muy evidente y de exclusiones identitarias", ha advertido el presidente castellanomanchego durante su intervención en el IV Foro Económico Español Castilla-La Mancha, organizado por El Español.
García-Page ha lamentado que "es de una hipocresía tremenda plantear muros" contra la extrema derecha y a la vez negociar este pacto, que, ha alertado, también "dinamita por completo la viabilidad de un pacto de Estado sobre immigración en España con las comunidades autónomas."
"No se puede pactar lo que se está pactando sin vender tus valores, sin caer en la hipocresía de haber hecho lo contrario de lo prometido", ha añadido.
Ha afirmado que siente "personalmente, mucho bochorno como socialista" y ha pedido al PSOE "que a alguien se le ocurra ya quitar del argumentario lo del muro contra la extrema derecha, porque Puigdemont y sus planteamientos son extrema derecha de la peor". "Que no me vengan con cuentos chinos", ha afeado.
"Que la izquierda pueda asumir que se puede regular el tráfico de personas por cuestiones de idioma, de creencia, de identidad, es literalmente una transposición de lo que le escuché el otro día a Trump: es muy grave", ha reiterado.
Además, ha rechazado entrar en un debate sobre si esa ley sería constitucional o no, porque en su opinión, aunque pudiera darle el visto bueno el Tribunal Constitucional, eso no significa que el acuerdo sea "válido" por sus valores. "Puede ser constitucional y puede ser al mismo tiempo muy de extrema derecha", ha dicho.
El presidente castellanomanchego ha admitido que prefiere "que se renuncie a los presupuestos" a que este pacto salga adelante, algo que ha confiado en que no suceda porque es "puro chantaje". "Puigdemont tiene razón, estas son competencias de un Estado", ha indicado.
"Lo que se está poniendo en el otro lado de la balanza ni siquiera es que haya estabilidad económica", ha subrayado.
García-Page ha concluido que "una carambola como la que hubo el 23 de julio" no puede ser un pretexto para "tomar decisiones estratégicas de país" y negociar "con principios morales". "No se puede gobernar a cualquier precio", ha apuntado.