Tal y como anunciaba Las Noticias de Cuenca este pasado viernes en palabras del director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Joaquín Cuadrado, la Junta establecerá mediante decreto una distancia mínima de dos kilómetros entre la instalación de granjas mediante decreto y los núcleos úrbanos. La medida se publicará en septiembre y duplicará la distancia que se establecía por el momento de un kilómetro de separación entre las explotaciones ganaderas y los municipios.
Además, tal y como ha recalcado el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, que Castilla-La Mancha será la única comunidad con este rango de separación y que es toda "una declaración de intenciones con los intereses que manifiestan los ciudadanos y con el medio ambiente. Se amplia la distancia y resuelve en la práctica la preocupación de la mayor parte de los ciudadanos y de la mayor parte de los municipios al respecto".
El consejero ha querido reforzar así las exigentes medidas en política ambiental que se aplicarán para la instalación de granjas: "Com cualquier otro proyecto empresarial que se quiera poner en marcha en la región, tienen condicionantes ambientales muy exigentes y lo saben perfectamente las empresas". En la misma línea ha expresado que son los ayuntamientos los que tienen potestad para retirar los proyectos en el caso de que no deseen instalar una granja de porcino: "Pueden retirar el proyecto como órgano sustantivo y no habría ni que analizarlo desde el punto de vista ambiental". Por otra parte, ha declarado que "los alcaldes, concejales, corporaciones municipales, los ayuntamientos donde se quieren instalar estas empresas deben ser conscientes de la importancia de la decisión que toman y deben tener en cuenta la opinión de los ciudadanos del municipio”. En caso concreto de un Consistorio que lo valide "contará con un informe ambiental muy estricto por parte de la Conserjería que va a condicionar el proyecto empresarial como está sucediendo en los que se han aprobado".
Martínez Arroyo ha recordado que en otras comunidades, el número de solicitantes de granjas porcinas supera los 400 mientras que en Castilla-La Mancha apenas existen 50 solicitudes. Por otro lado, ha comparado las explotaciones de la provincia de Cuenca, unas 140, la mayoría de ellas familiares, con las más de 1.500 que existen en la Región de Murcia, añadiendo que en la región es donde "menos" granjas hay y donde "menos nuevas granajs va a haber también".
Un anuncio que llega tras las protestas convocadas por el colectivo "Pueblos Vivos Cuenca" este pasado viernes frente a la Dirección Provincial de Agricultura en Cuenca y que aglutinaron a más de 300 personas principalmente de municipios de Villalba de la Sierra, Prieto, Zarzuela o Cardenete donde se manifestaban en contra de la instalación de macrogranjas porcinas en la provincia.
Ayudas para las explotaciones de porcino de menos de 1.000 cabezas
De otro lado, el Ejecutivo de Castilla-La Mancha ha publicado esta semana la segunda convocatoria de ayudas para la mejora de explotaciones por importe de 40 millones de euros. En el caso concreto del porcino, las granjas de tamaño pequeño y mediano, de menos de 1.000 cerdos de cebo o de 200 madres en ciclo cerrado, todas ellas de tipo familiar, se podrán beneficiar de las mismas.
