El Gobierno regional ha optado por la presencialidad para el inicio del curso educativo 2020-2021 en Castilla-La Mancha, tal y como ha anunciado este viernes la consejera de Educación, Rosa Ana Rodríguez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. Y lo han hecho así por entender que “el sistema educativo es mucho más que la mera instrucción o la capacidad de aprendizaje de un alumno, puesto que también es un proceso de socialización muy necesario”.
Rodríguez ha insistido en las garantías de seguridad sanitaria de los centros educativos castellano-manchegos frente a la Covid-19, gracias al trabajo desarrollado hasta ahora en coordinación con la Consejería de Sanidad y en contacto con sindicatos, docentes y familias. Centros educativos que no ha dudado en calificar de “entornos seguros”, gracias a la puesta en marcha de las medidas presentadas el pasado 24 de julio y que “hoy son una realidad”. Así ha hablado del reparto de un millón de mascarillas en los centros educativos con el fin de que cada alumno y profesor cuente con dos mascarillas, lo que “es suficiente según Sanidad”, a lo que se suma la dotación de hidrogeles a todos los centros y la distribución de termómetros, entre otras medidas.
Asimismo, la titular de Educación ha hablado del refuerzo de los equipos de prevención de riesgos laborales de los distintos centros para el asesoramiento en la elaboración de los planes de contingencia, al tiempo que ha señalado que ya se han sometidos a los test Covid unos 15.000 docentes en toda Castilla-La Mancha.
Pero el Gobierno regional no ha querido quedarse aquí y ha elaborado una guía, que recoge todas estas medidas y avanza las dudas que puedan surgir en el ámbito educativo en un escenario como éste marcado por la pandemia. Rodríguez ha explicado que viene a reflejar cuáles son los protocolos de actuación de los colegios ante distintos escenarios, como por ejemplo la aparición de un caso de Covid.
En este sentido, Rodríguez ha subrayado que esta guía permite a docentes y equipos directivos cómo actuar en un primer momento ante las distintas situaciones que se puedan producir relacionadas con la Covid con el fin de que posteriormente sea la autoridad sanitaria la que se haga cargo de la situación.
Una guía esta que, según ha recalcado la consejera, será revisable y estará sujeta a la evolución de la pandemia.