La directora Icíar Bollaín, que hace quince años llevó al cine el problema de la violencia machista con 'Te doy mis ojos', ha reflexionado este domingo en Toledo, la ciudad en la que se rodó la cinta, que todavía "queda muchísimo por hacer" aunque socialmente hay más conciencia.
Bollaín ha acudido hoy a Toledo para participar en el Festival del Cine y la Palabra, CiBRA, que ha conmemorado el 15 aniversario de 'Te doy mis ojos', la película que abrió los ojos a la realidad de la violencia machista. Un acto que ha coincidido con el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
La directora ha explicado a los periodistas que "hay algunas cosas positivas en estos quince años", sobre todo porque socialmente "hay mucha más conciencia", pero también ha apuntado que leyendo las cifras que se publican sobre los casos de maltrato la sensación es que están "todos los deberes por hacer".
Ha enumerado que "las mujeres siguen sin ser creídas cuando van a las instituciones", que denunciar "sigue siendo un salto al vacío para ellas", que los hombres aún en muy escasa media acuden a terapia para cambiar su actitud, que los estereotipos siguen vigente y que el machismo "sigue en nuestra educación".
"Todo eso está por hacer. Tengo la sensación de que lees cómo están las cosas y quince años después de 'Te doy mi ojos' no ha cambiado nada tanto, desgraciadamente", ha señalado la directora madrileña.
El asesinato de Ana Orantes en 1997, después de denunciar en televisión el maltrato que sufría, fue un "escándalo social", ha recordado Bollaín, y la película 'Te doy mis ojos' (2003) ayudó a decir que el problema "está ahí, está en todos los ámbitos, no hay un tipo de maltratador, está en todas las clases sociales y es algo que ocurre en nuestra sociedad constantemente".
En este sentido, el filme ayudó a reflexionar y ahora hay más conciencia social, pero la directora ha lamentado que quince años después las mujeres siguen estando "muy solas" cuando denuncian y también ha hecho hincapié en qué ocurre con todos los hombres que rodean a los maltratadores, que deben afear su conducta.
"Es mucho lo que todavía tenemos que hacer. Mucho. Se habla mucho, se dan cifras, pero creo que todavía queda muchísimo por hacer", ha señalado.
'Te doy mis ojos' se rodó en Toledo porque durante su preparación Bollaín y su equipo tuvieron la ayuda de la asociación de mujeres María de Padilla de Toledo, una de las más veteranas en abordar el problema de la violencia machista ya que funciona en la ciudad desde los años ochenta.
En este sentido, Bollaín ha señalado que aunque "desgraciadamente" la historia se pudo contar en cualquier lugar del mundo, la histórica Toledo ayudaba "visualmente" a narrar "esta opresión, esta sensación de que todo pesa sobre la mujer cuando planta cara a un maltratador".
También pesó en la elección de Toledo que en el maltrato subyace un cuestión cultural, de historia, del peso del patriarcado e incluso de la Iglesia en la medida en que "manda a la mujer quedar callada y un poco aceptando lo que venga", y la ciudad tenía los ingredientes para contarlo. EFE