Hosteleros procedentes de toda Castilla-La Mancha se han manifestado este miércoles en Toledo para pedir medidas que salven al sector, que está en una situación crítica por la crisis del coronavirus y "no aguanta más remiendos", y para protestar por la "criminalización" que está sufriendo.
En la manifestación, que había convocado la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castilla-La Mancha, han participado unas 600 personas, según las estimaciones de la Policía Nacional y de la Policía Local, aunque los convocantes han elevado el número a entre 1.800 y 2.000 participantes.
La marcha ha partido del Hospital de Tavera y ha finalizado en la Plaza del Conde, frente al Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia del Gobierno de Castilla-La Mancha, donde los cinco presidentes de las asociaciones de hostelería de las cinco provincias de la región han roto platos, para rechazar la "criminalización" del sector, que está pagando "los platos rotos" de la crisis, a pesar de que no son los culpables de la pandemia.
Los cinco presidentes, que también han encabezado la marcha tras una pancarta en la que figuraba el lema 'Page, vuestras decisiones nos arruinan', han lanzado eslóganes al romper los platos en los que han reclamado su derecho al trabajo, han rechazado que se les acuse de ser los culpables de la expansión del virus y han recordado a las "miles de empresas" que se están perdiendo por las medidas que se están aplicando para contener la Covid-19.
Tras la rotura simbólica de platos, los asistentes han guardado un minuto de silencio por los empresarios de hostelería que se han suicidado debido a la situación, antes de que el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castilla-La Mancha, José Crespo, y el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, hayan leído sendos manifiestos con los que ha finalizado el acto.