Día histórico este 24 de octubre. Los restos mortales del dictador Francisco Franco han sido finalmente trasladados desde la cripta del Valle de los Caídos hasta el cementerio de El Pardo. Se cierra así un ciclo que comenzó hace 44 años cuando el dictador fue enterrado con honores en el Valle, precisamente por un alcarreño. Gabino Abánades, actual alcalde del Sacecorbo en Guadalajara, fue el encargado de coordinar el entierro del recién fallecido dictador por allá por 1975.
En una entrevista con eldiarioclm.es, Abanádes relataba cómo su experiencia como funcionario al frente de la empresa que gestionaba de servicios funerarios del Ayuntamiento de Madrid lo llevó a vivir un "acto importantísimo" que tuvo "mucha repercusión social". Además, el actual alcalde del PP lo calificaba como una un "enterramiento político sencillo" y que no fue diferente de los "miles de enterramientos que he llevado a cabo en cuarenta años de servicio".
El día de la inhumación del dictador comenzó, según el relato del que fue uno de sus enterradores, con el traslado del cuerpo por un camión militar hasta la basílica, "seguido por miles de personas" que se concentraron en la carretera que da acceso al Valle de los Caídos. Después, afirmaba, en la cripta se ofreció un "responso en su memoria" para luego bajar el cuerpo, y cubrirlo "en 20 minutos".
Abánades se manifestó también en relación a la intención del Gobierno de exhumar el cuerpo, que desde este 24 de octubre es una realidad. "Respeto la decisión del Gobierno, pero le he transmitido que dialoguen con la familia antes, porque, en otro caso, la exhumación solo se podría llevar a cabo si la ordena un juez”, explicaba en el 2018 a este medio. Pero, además, afirmaba que sería un "proceso sencillo" y se ofrecía para ayudar: "pueden contar con mi ayuda para lo que necesiten y así se lo hecho saber a todos lo que me han consultado opinión”.
La exhumación, desde Cuenca
La empresa Mármoles y Granitos Hermanos Verdugo Jiménez de Villamayor de Santiago ha sido la responsable de deslizar la losa que tapaba la tumba del dictador en el Valle de los Caídos y también de ayudar en la extracción de los restos mortales de Francisco Franco. La empresa fue observada en el Valle de los Caídos ya desde este lunes.
La Guardia Civil puso en marcha un servicio de protección a la empresa de mármoles conquense, después de haber denunciado amenazas. Los trabajadores han debido ser escoltados hasta El Valle de los Caídos, según publicó eldiario.es para poder participar en la exhumación de los restos de Franco.
Los responsables de la empresa comunicaron este martes a la Guardia Civil que habían sido amenazados por teléfono y en las redes sociales, e, incluso, aparecieron pintadas en su sede en la que se puede leer "Profanadores" y "Viva Franco".
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