El “gran objetivo” de la próxima legislatura será “solidificar” todos los avances conseguidos

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha señalado este viernes que “el gran objetivo” de la siguiente legislatura debe ser “solidificar” todos los avances conseguidos en la región a lo largo de estos cuatro años, especialmente los de carácter social. Unas mejoras que ha calificado de “indiscutibles” y que deberían quedar “libres de la intemperie política”. En su opinión, lo último que debería tocarse son las políticas sociales y de cohesión social, porque si falta esta última, “nos empobrecemos como sociedad”.

Durante la inauguración, este viernes, del Foro de la Ciudadanía de Castilla-La Mancha en la Escuela de Administración Regional de Toledo, el presidente castellano-manchego ha asegurado que algunas de las políticas “todavía las tenemos en líquido y hay que solidificarlas”, algo que a su juicio será probablemente “la mejor herencia” que le podemos dejar dentro de unos cuantos años a esta región.

Asimismo, se ha referido a la legislatura que está a punto de terminar, cuatro años en los que se ha constatado que los cimientos reales “siguen siendo los mismos y muy sólidos”, en los que “hemos preservado lo importante, pero contribuyendo además a aportar nuevas formas de ensanchar la política y los canales democráticos”.

En este sentido, ha reseñado el carácter “cercano y transparente” que ha definido siempre a su Ejecutivo, que ha permitido que Castilla-La Mancha pueda definirse como un “espacio novedoso y una de las regiones con más transparencia del país”. En su opinión, “vamos por delante en mecanismos de evaluación política y en la rendición de cuentas”, lo que nos conforma como un “escaparate interactivo”.

Por otro lado, ha agradecido la labor continuada de todos los integrantes del Gobierno de Castilla-La Mancha, “que han hecho posible que los grandes retos que nos habíamos marcado estén hechos, estén al alcance o lo vayan a estar”. Un “ejemplo de constancia” que refleja un trabajo “recto y riguroso” frente a la “montaña rusa política que nos ha acompañado en estos cuatro años”.