Page, reelegido presidente de Castilla-La Mancha por tercera vez consecutiva

El socialista Emiliano García-Page ha sido investido este jueves presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha por tercera vez consecutiva, gracias a la mayoría absoluta que el PSOE obtuvo en las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo, la única que los socialistas lograron en una autonomía. 

Tras casi siete horas de debate -durante este miércoles y este jueves-, los 17 diputados socialistas de las Cortes de Castilla-La Mancha han votado a favor de la candidatura de García-Page, mientras que los 12 parlamentarios del PP y los cuatro de Vox se han posicionado en contra. 

Ha sido el presidente del parlamento regional, Pablo Bellido (PSOE), el encargado de dar lectura del resultado de la votación que los diputados han realizado a viva voz y, tras conocerse los resultados, la bancada socialista y todo el gobierno en funciones -que ha seguido el debate parlamentario- se han puesto en pie para aplaudir y felicitarle.

Además, el presidente del PP regional, Paco Núñez, y el presidente del grupo Vox en las Cortes, David Moreno, también se han acercado hasta el escaño de García-Page para darle la enhorabuena.

Durante su discurso, García-Page se ha comprometido a gobernar "libre de fanatismos, libre de frentismos" y hacerlo "con moderación y diálogo" con los grupos en la oposición -a los que ha agradecido el tono de sus intervenciones-, con el Gobierno que salga de las urnas el próximo 23 de julio y con todos los ayuntamientos y diputaciones de Castilla-La Mancha. 

"Castilla-La Mancha va a funcionar con normalidad. Es una región cierta, llena de certidumbres", ha asegurado García-Page, que ha pedido a la oposición que se comporte con respeto, del mismo modo que ha resaltado que él los respetará a todos, como políticos y como personas.

Y es que durante sus varias intervenciones que ha realizado este jueves, García-Page ha reprochado duramente al PP la "campaña miserable" que hicieron en su contra, cuando Nuevas Generaciones de Castilla-La Mancha contrataron unas furgonetas en las que aparecía su imagen al lado de la de Arnaldo Otegi.

"He casi íntimo de Otegi, prácticamente un cómplice de violadores, una persona corrupta, un maltratador", ha denunciado el presidente castellanomanchego que, con todo, ha ofrecido diálogo a todos los grupos, aunque al PP ha advertido: "Les tiendo la mano, pero con un guante de cetrería".

Entre las propuestas que forman el programa de gobierno, García-Page ha enumerado durante las dos jornadas del debate de investidura, más de ochenta iniciativas en sanidad, educación, fomento y energías renovables, si bien ha incidido en varias ocasiones en la necesidad de reformar el Estatuto de Autonomía para quitar el "tapón democrático" que a su entender supone el texto aprobado por el PP en la región, bajo la presidencia de María Dolores de Cospedal.

En aplicación de ese texto, las Cortes regionales están compuestas por 33 diputados y lo convierten en el parlamento de una comunidad autónoma pluriprovincial con menos escaños, por lo que ha pedido sobre todo al PP que reformen el texto para superar esta "vergüenza democrática" e incluso ha puesto un plazo para cerrar dicho acuerdo: antes de que acabe agosto.

"Crecer para compartir", ha resumido el presidente castellanomanchego el objetivo de su gobierno, con el reto de que dentro de cuatro años, en Castilla-La Mancha haya "más empleo, más sanidad, más servicios sociales, más igualdad".

Y se ha comprometido a dejarse la piel "los próximos cuatro años para que a esta tierra le vaya todavía muchísimo mejor", a pesar de que el PP regional ha deslizado la posibilidad de que García-Page dé el salto a la política nacional si tras las elecciones generales, el PSOE obtiene unos malos resultados. 

También ha reclamado a los partidos que adopten una postura de defensa del agua para Castilla-La Mancha, en especial en lo relativo al trasvase Tajo-Segura.

García-Page, que ha hecho hincapié en su honestidad y en la de su gobierno, en el que no hay "ni una sola mota de corrupción", ha abogado por trabajar para que la región "siga cambiando en positivo" y, para ello, se ha propuesto "no cambiar de principios" y mantener una posición "lo más coherente posible", para que todo lo que dependa de la región "evolucione en positivo". 

Por su parte, el presidente del PP regional, Paco Núñez, que ha pedido disculpas a García-Page si se sintió ofendido durante la campaña electoral, ha recogido el guante que le ha lanzado el presidente castellanomanchego para la reforma el Estatuto de Autonomía.

De hecho, ha destacado que su partido también lo lleva en la declaración política que ha registrado en las Cortes. 

En cuanto a la defensa del agua, Núñez ha resaltado que el PP de Castilla-La Mancha ya firmó el Pacto Regional por el Agua y ha emplazado a García-Page a llevarlo ante el próximo gobierno central y que también reclame un nuevo modelo de financiación autonómica. 

De su lado, el presidente del grupo Vox David Moreno le ha reprochado a García-Page sus "incumplimientos y meros anuncios" de los últimos ocho años y ha apuntado que ha sido reelegido presidente por "un puñado de votos" y que tenga en cuenta que casi la mitad de los votantes "no está de acuerdo con su forma de gobernar".

Sin embargo, la portavoz del grupo socialista en las Cortes, Ana Isabel Abengózar, ha reivindicado los resultados de los socialistas en las urnas, con 483.500 votos, y el 45 % de los sufragios emitidos, y ha valorado el papel de García-Page en los últimos años, que "en ningún momento ha dudado en hacer lo mejor para la región incluso disintiendo, si era necesario, con el Gobierno de España".

Tras la votación de este jueves, el acto de toma de posesión de García-Page como presidente autonómico está previsto para este sábado 8 de julio.