El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado hoy que no hay institución legitimada para trocear la soberanía nacional ni mercadear con los derechos constitucionales y que no se puede tocar la Carta Magna "bajo ningún tipo de chantaje o amenazas".
De este modo se ha pronunciado García-Page en el acto conmemorativo del 40 aniversario de la Constitución Española, que se ha celebrado en la Iglesia Paraninfo de San Pedro Mártir, en el Campus de Toledo de la Universidad regional (UCLM), y que ha presidido junto al presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Vaquero.
El presidente autonómico ha hecho un llamamiento "al consenso, el acuerdo y la serenidad" ante el contexto político que vive España, al tiempo que ha advertido de que "los polos más radicales" saldrían ganando "si perdiéramos los nervios".
Ha afirmado que la Constitución es "muy dinámica" y tiene un contenido "moderno y adaptable", pero ha añadido que una cosa es "matizar, mejorar el texto constitucional" y otro querer acabar con ella, ante lo cual ha resaltado que no se va a quedar "de brazos cruzados".
En este sentido, ha destacado la necesidad de "no trocear la soberanía nacional" y ha agregado que la modificación de la Carta Magna no sería factible "bajo ningún tipo amenaza", al tiempo que ha avisado de que "los grandes consensos nunca derivan de un ultimátum o chantaje".
A su juicio, "nunca como ahora habíamos tenido gente que abiertamente desafiara el orden constitucional", motivo por el que ha considerado que este 40 aniversario "no es un acto más" y ha apostado por "el consenso y el acuerdo".
García-Page también ha puesto en valor las autonomías al afirmar que "no dividimos el país, lo conformamos y lo dotamos de pleno sentido" y ha aludido al artículo 14 de la Constitución, que hace referencia a la igualdad, para aseverar que esta región "tiene tanta voz como el resto", lo cual ha considerado "una garantía absoluta a la hora de proteger que no haya dos regiones con privilegios a costa de los demás".
De igual modo, ha recordado que la Carta Magna ha sobrevivido a varias crisis económicas y que ha resistido, se ha adaptado y ha superado "fenómenos de acoso que nos han removido las entrañas", como el terrorismo.
Para el presidente castellanomanchego, estos 40 años "han sido, con mucha diferencia, los mejores de la historia de España porque nos hemos gestionado con libertad".
Además, García-Page ha resaltado la importancia del español como lengua y ha dicho que el Gobierno regional se encargará de proteger "que no se cercenen los derechos de los ciudadanos de Castilla-La Mancha" a través de legislaciones que favorezcan "una lengua que aquí no se estudia".
"Nadie puede utilizar la pluralidad cultural como coartada para tener privilegios", ha subrayado el jefe del Ejecutivo autonómico, quien ha incidido en que "cuando se habla de competencias y reparto financiero, se habla también de las nuestras" y ante lo cual ha advertido: "ni voy a ser neutral, ni indiferente, ni voy a estar callado".
"Castilla-La Mancha está por delante de los intereses de los partidos y España por delante de Castilla-La Mancha y el resto de las comunidades autónomas", ha concluido.
En la misma línea, Fernández Vaquero ha abogado por encontrar "espacios de entendimiento y diálogo desde las legítimas diferencias" y por posicionarse "frente a los que se colocan en el egoísmo para imponer sus decisiones por encima de la Constitución".
Durante el acto, que ha comenzado a las 12.00 del mediodía, se ha proyectado un vídeo que resume los cuarenta años de convivencia democrática de varias generaciones de españoles.
El evento ha contado con la participación de la Unidad de Música de la Academia de Infantería, que ha interpretado el "Intermedio" de la ópera "Cavalleria rusticana", de Pietro Mascagni, y "Oblivion", de Astor Piazzola, y ha finalizado con el Himno de España.
Al acto han acudido más de 200 invitados entre los que se encontraban los alcaldes de las principales ciudades de la región, los presidentes de las diputaciones, miembros del Consejo de Gobierno, los diputados regionales y los partidos políticos sin representación parlamentaria.
También han asistido diputados nacionales y senadores, representantes de la las organizaciones empresariales, sindicales, sociales y culturales de la región, del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y autoridades eclesiásticas, entre otros.
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