García-Page insiste en que ha solicitado 'en innumerables ocasiones' formar parte de la comisión del trasvase

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha aseverado que la región ha pedido "en innumerables ocasiones" participar en la comisión de explotación del trasvase Tajo-Segura, pero ha añadido que lo pedirá "si hace falta todos los días".

El presidente autonómico ha sostenido que Castilla-La Mancha lo ha solicitado "en innumerables ocasiones", aunque ha añadido que "han sido menos que las veces que se ha pedido eliminar la comisión" porque se haya cerrado el trasvase del Tajo al Segura, "el resto" de la dictadura franquista que "es el que vive".

García-Page ha insistido en la importancia de acabar con el trasvase, porque de este modo no sería necesario fijar un caudal ecológico para Talavera de la Reina y para Toledo porque pide que "todo el agua del Tajo pase por el río".

"Esto va a tener un límite", ha espetado el presidente regional, que ha opinado, sin embargo, que en los últimos años sí ha habido avances en política de agua, porque no se materializó un trasvase del Tajo medio hacia el Levante ni se aprobó el del Ebro, al tiempo que se ha aumentado la desalación.

De hecho, ha planteado que si la desaladora de Torrevieja se pusiera en marcha al 100 por ciento "sería innecesario el trasvase" y ha sospechado que si el agua desalada costara lo mismo que la del trasvase, no habría debate y se apostaría por la desalación, pues ha criticado: "entre todos los españoles, regalamos el agua a precio tirado y solo nos falta que se lo llevemos nosotros en camiones cisterna".

A su parecer, la dinámica está en contra de los trasvases y, aunque ha indicado que no está contento con las últimas derivaciones aprobadas por el Gobierno central socialista, ha denunciado que "los gobiernos que más han trasvasado y los que han defendido con menos complejos los trasvases son los de José María Aznar y los de Mariano Rajoy".

También relacionado con el Ministerio para la Transición Ecológica, ha analizado el que sea necesario la construcción en España de un Almacén Centralizado (ATC) de residuos nucleares aunque no se realice en Villar de Cañas (Cuenca). Sobre este asunto ha dicho que es "coherente y nada fanático", pues ha indicado que los residuos nucleares hay que gestionarlos, aunque ha propuesto analizar cómo. En este sentido, ha lamentado que al designar Villar de Cañas "se eligió el peor sitio, a capón" y ha denunciado que eso sucedió porque en Castilla-La Mancha gobernaba María Dolores de Cospedal, quien lo "planteó como si arreglara un marrón a su partido"