El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha trasladado hoy en el Parlamento Europeo en Bruselas la necesidad de que en la nueva reforma de la Política Agraria Común (PAC) para el periodo 2021-2027 no se pierdan fondos y las negociaciones vayan encaminadas a que se blinde el presupuesto actual, algo que desde Castilla-La Mancha se va a defender “con uñas y dientes” para que se mantenga el “presupuesto suficiente”, que es el que hace posible que la región cuente con 120.000 agricultores y ganaderos y una industria agroalimentaria que ya supone el 15 por ciento del PIB de la región.
El jefe del Ejecutivo, acompañado por el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, y los representantes de las organizaciones profesionales agrarias y Cooperativas Agroalimentarias, ha mantenido esta mañana una reunión con el eurodiputado italiano y ponente de la negociación de la reforma de la Política Agraria Común (PAC) en la Eurocámara, Paolo de Castro, en la cual ha participado, además, la eurodiputada española Clara Aguilera, como vicepresidenta de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo.
Esta es la primera vez en la historia que un presidente autonómico acude hasta el Parlamento Europeo acompañado por los representantes de los agricultores y ganaderos para, de forma unida, defender sus intereses, manteniendo una serie de encuentros, como el de hoy, que tienen como finalidad trasladar a la Unión Europea Europa la situación del sector y conocer de primera mano el momento en el que se encuentra la reforma de la PAC, algo que la propia Clara Aguilera ha indicado que “no es habitual” y que “significa que el Gobierno regional está dando la prioridad absoluta a la agricultura de Castilla-La Mancha y este sector lo está reconociendo”.
Tras la reunión con Paolo de Castro y Clara Aguilera, el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural ha dado cuenta a los medios de comunicación del contenido de la misma, agradeciendo a ambos parlamentarios que se hayan reunido con los representantes del sector agrario y agroalimentario en una delegación encabezada por el jefe del Ejecutivo regional.
Así, ha explicado que, desde Castilla-La Mancha, el presidente regional ha hecho un planteamiento que ha dividido en bloques: los plazos, la perspectiva financiera y el contenido y la arquitectura de la PAC y cómo se va a hacer el reparto competencial entre la Unión Europea, los estados miembros y las regiones y cómo se llegará directamente a agricultores y ganaderos.
En este sentido, los eurodiputados han trasladado a Emiliano García-Page el trabajo que se está realizando actualmente para garantizar los pagos a los agricultores, en un periodo “de transición” hasta que la reforma entre en vigor, una medida que desde la región se ve con buenos ojos y que ha sido bien acogida por los representantes de las organizaciones profesionales agrarias y Cooperativas Agroalimentarias.
En relación a los plazos, ha resaltado Martínez Arroyo, “parece difícil que la reforma se apruebe antes de las elecciones al Parlamento Europeo de este próximo mes de mayo”, por lo que “parece razonable” que el acuerdo político sea posterior, teniendo en cuenta que depende del acuerdo presupuestario, y para ello es necesario cerrar las negociaciones con el Reino Unido para su salida de la Unión Europea. Se trata, ha proseguido, de cuestiones “encadenadas” que pueden contribuir a la que la reforma de la PAC “se retrase”.
Sin embargo, esto no quiere decir, ha incidido Martínez Arroyo, que se deje de trabajar en la misma, y “lo vamos a hacer a través de todos los grupos para que se defiendan los intereses de los agricultores y ganaderos”.
Los intereses de Castilla-La Mancha, recogidos en un documento de posición regional
En cuanto a los contenidos, ha dicho, quedan “reflejados” en el documento de posición en el que Castilla-La Mancha ha venido trabajando con el sector durante toda esta legislatura y que se ha entregado hoy tanto al eurodiputado italiano y ponente de la negociación de la reforma de la Política Agraria Común (PAC) en la Eurocámara, Paolo de Castro, como a la eurodiputada española Clara Aguilera, que es a su vez vicepresidenta de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo; un documento que ya fue trasladado al Comisario Europeo de Agricultura, Phil Hogan, y al propio Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Este texto defiende los intereses del sector castellano-manchego, de “aquellos que se juegan su dinero”, reforzando en su contenido la apuesta por los jóvenes, la existencia de un techo por explotación definido a nivel europeo que sea obligatorio y que los fondos que se ahorren de las grandes explotaciones se puedan utilizar para “apoyar a las pequeñas y medianas y, sobre todo, a los jóvenes que se quieran incorporar a la agricultura”.
“Son conceptos clave y sencillos, pero que demuestran una forma de hacer distinta en la política agraria comunitaria”, ha expresado Martínez Arroyo, y “este es el camino por el que debemos transitar a partir de ahora”.
Sí al incremento del presupuesto de la UE, pero no a la reducción de la PAC
Sobre las cuestiones más a corto plazo, de manera previa a las elecciones al Parlamento Europeo, se espera alcanzar el acuerdo político sobre el Marco Financiero Plurianual, que es el presupuesto de la UE, dentro del cual está la PAC.
En este sentido, ha desgranado, desde el Parlamento Europeo se apuesta por un incremento importante del presupuesto de la UE hasta el 1,3 por ciento del PIB de cada estado miembro, para hacer posible un presupuesto suficiente para las políticas actuales y las nuevas, “que son desafíos que tenemos todos en la Unión Europea”, algo con lo que la región se muestra de acuerdo.
Pero, sin embargo, lo que Castilla-La Mancha tiene también claro es que, con la propuesta de la Comisión Europea de alcanzar el 1,11 por ciento del PIB para contribuir a aumentar el presupuesto comunitario, “no parece lógico que la principal Política Europea que es la PAC tenga una reducción”.
Así, ha reiterado que desde la región se va a defender “con uñas y dientes el presupuesto suficiente para los agricultores y ganaderos”, para que sigamos presumiendo del sector y que la agricultura, la ganadería y la industria agroalimentaria sigan siendo “la principal actividad económica de la región”.