El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, considera, ante el anuncio de elecciones generales el próximo 28 de abril, que lo que ha puesto fin a esta legislatura ha sido "la firmeza de fondo y real que hemos visto del Gobierno frente al intento de autodeterminación de los independistas en Cataluña", una exigencia –ha añadido– que, evidentemente, "no será debatida" tampoco tras la cita electoral, pues para la mayoría de los españoles, la autodeterminación es un concepto "zanjado".
Durante una atención a medios para valorar el adelanto electoral que este viernes ha dado a conocer el presidente Pedro Sánchez, García-Page ha asegurado que hoy "aprenden una lección" aquellos que han asegurado que el presidente del país estaba dispuesto a "agarrarse al sillón de cualquier manera".
Y es "bueno y saludable" para la sociedad española que quede claro que, en la convocatoria electoral, "hay un planteamiento de que hablen los españoles" y que ningún Gobierno se arroga ninguna atribución "que no tenga constitucionalmente", ha añadido.
En otro orden de cosas, García-Page ha recordado que el anticipo electoral al 28 de abril tendrá como consecuencia que las prevenciones electorales sobre actos oficiales entren en funcionamiento "antes de tiempo", lo que va a suponer que no se puedan hacer, al menos, cien inauguraciones que el Gobierno tenía previstas para las próximas semanas. O, en caso de hacerse, que no sean protagonizadas por la persona del presidente regional.
El rechazo a los PGE afecta directamente a Castilla-La Mancha
El jefe del Ejecutivo castellano-manchego se ha mostrado también preocupado por la no aprobación de los Presupuestos Generales del Estado y ha asegurado que, si hubiera que poner cifra al "agujero" que supone el rechazo a las cuentas para las finanzas de la Comunidad Autónoma, estaríamos hablando de cerca de 300 millones de euros.
En este sentido, ha criticado a los dirigentes del Partido Popular en la región que, a pesar de lo mucho que había en juego, "han jugado a bloquear el presupuesto y a exigir aquí que gastemos más en unas cosas y en otras, cuando el gasto depende de lo que saliese de Madrid". Una actitud "de cinismo e hipocresía que tienen que ver y responder los ciudadanos", ha considerado.
Finalmente, y a preguntas de los medios respecto a las críticas vertidas por el PP por el gasto que, a su juicio, supone la doble convocatoria electoral, el presidente ha recordado que este partido "quitó los sueldos a los diputados de Castilla-La Mancha diciendo que era una muestra de ahorro, pero cuando se fueron a la oposición fue lo primero que pidieron, que volviéramos a ponerlo para sus diputados".
