El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha exigido hoy nuevamente el fin del trasvase Tajo-Segura en virtud del “giro hacia el ecologismo” que está experimentando el país. Asimismo, y tras calificar esta infraestructura como un “atropello” y una “indecencia ecológica”, ha recordado que “hay alternativas evidentes para gestionar el agua de otra manera”.
El presidente lo ha señalado así durante la inauguración de las estaciones depuradoras de Barrax y Balazote (Albacete), dos obras en las que el Ejecutivo regional ha invertido casi 4,5 millones de euros y que forman parte de un grupo más amplio de Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR), junto con las plantas de las localidades de Lezuza, Tiriez y La Yunquera.
Este es un país en el que estamos haciendo depuradoras que valen “una millonada” y que son “indispensables” en nuestro compromiso con las próximas generaciones, ha señalado el presidente, “y esa sensibilidad que nos lleva a gastar tanto dinero en agua es la que va a acabar con el trasvase Tajo-Segura”, ha asegurado.
En este sentido, ha lamentado que, a su paso por la localidad albaceteña de Barrax, el canal del trasvase lleve a día de hoy “un 50% más de agua que lo que hoy va por el río Tajo”, criticando además que resulta un problema ambiental “ver cómo el Tajo pasa como si fuera una cloaca”. Y es que, según las mediciones realizadas a las 8.00 horas de esta misma mañana, el trasvase iba a una velocidad de 12 hectómetros cúbicos por segundo y, a su paso por Aranjuez, lo hacía a 8,8 hectómetros cúbicos por segundo.
Por todo ello, el jefe del Ejecutivo regional ha insistido en la necesidad de alcanzar un pacto nacional en materia hídrica, y ha avanzado que así se lo transmitirá a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, con quien la próxima semana firmará en Puertollano (Ciudad Real) el Acuerdo de las Comarcas Mineras.
La región de Europa que más invierte en depuración para 2022
Las nuevas instalaciones que hoy ha inaugurado el presidente forman parte de las 157 depuradoras que paralizó el anterior Ejecutivo regional, y que han supuesto unas pérdidas de 68 millones de euros entre indemnizaciones, reparaciones o restituciones de elementos robados o estropeados por actos vandálicos.
Según ha reconocido García-Page, la inversión “se aplaude mucho más” cuando se destina a otros recursos “más visibles” que la depuración, como infraestructuras sanitarias o educativas, “pero igualmente tiene mucho valor que se hagan, porque estamos cumpliendo con lo que dice la ley y trabajando por la sostenibilidad ambiental” de hoy y del futuro.
Por este motivo, ha avanzado que, gracias al Programa de Depuración Horizonte 2022 -que supone una inversión de 620 millones de euros y la construcción de 584 depuradoras que darán servicio a 603 poblaciones-, Castilla-La Mancha será en 2022 “la región de toda Europa que más dinero gastará en proyectos de depuración”.