El vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha avanzado que el Ejecutivo autonómico trabaja con el sector ganadero para definir "un nuevo modelo de gestión de estiércoles" en la región que contempla la prohibición de verter purines a las macrogranjas de cerdos, obligando al empresario a buscar alternativas de reciclaje de los mismos.
En una entrevista con Europa Press, ha apuntado que hasta que el nuevo marco normativo esté listo se mantendrá la moratoria que prohíbe la instalación de macrogranjas de ganado porcino en la región hasta el 31 de diciembre de 2024.
"Cuando esté avanzado el modelo, levantaremos la moratoria", ha indicado, abundando en que en Castilla-La Mancha "se prohibirá verter estiércoles en el terreno".
De este modo, las granjas "tendrán que gestionar los purines de otra forma" ayudándose de "tecnologías que ya están disponibles y son más asequibles" de lo que eran hace unos años.
Se trata de un extremo "clave para el sector" y que el propio sector "entiende y asume", toda vez que "el futuro de los purines es hacer tratamiento y aprovechamiento". Incluso, augura que se podrá convertir en un "subproducto y una materia prima que tendrá valor".