El Consejo de Gobierno autorizó ayer una inversión de 5,8 millones de euros para la promoción turística de Castilla-La Mancha que se iniciará cuando desaparezcan las limitaciones de movilidad.
De ello ha dado cuenta la consejera de Igualdad y portavoz, Blanca Fernández, quien ha explicado que el objetivo de esta inversión es “dar difusión y visibilidad a nuestro atractivo turístico fuera de nuestras fronteras geográficas y también fuera de nuestras fronteras nacionales; la potenciación de los recursos turísticos de los que disponemos en Castilla-La Mancha, que son de una inmensa riqueza, así como promocionar las marcas y productos turísticos de distinta naturaleza con el fin de consolidar la posición de la región como destino turístico de interior preferente”.
Esta decisión se enmarca dentro del Plan Estratégico de Turismo 2020-2023, la hoja de ruta que se ha visto condicionada por la pandemia, “pero que vamos a retomar en cuanto sea posible”, como lo demuestra esta decisión y las que han venido tomando en los últimos meses desde la Consejería de Economía, Empresas y Empleo, como los bonos descuento para alojamientos hoteleros y el bono anunciado recientemente para alojamientos rurales.
El Plan Estratégico de Turismo de Castilla-La Mancha cuenta con 21 objetivos, entre los que se encuentran mejorar el atractivo de la imagen de Castilla-La Mancha, aumentar su notoriedad en redes sociales, mejorar su reputación online e intensificar la formación para mejorar la profesionalización y la competitividad del sector.
Y, como consecuencia de ello, aumentar el número de turistas en el medio rural, aumentar el turismo internacional y la presencia promocional de Castilla-La Mancha en el resto de España y en el extranjero. “Perseguimos que el turismo se convierta en generador de empleo de calidad y estable en el medio rural para ponerle freno a la despoblación. Como decía antes, queremos poner en valor todos nuestros productos turísticos como el patrimonial, el turismo de naturaleza, el turismo cinematográfico, el turismo familiar, etc.”, ha añadido la consejera al respecto.
Algunos datos que dan cuenta de la importancia de la actividad turística en la economía de Castilla-La Mancha son, según cifras de Exceltur de 2019, que el turismo supuso el nueve por ciento del empleo de la región y aportó hasta un 7,5 por ciento al PIB regional; además, según el INE, hubo 11 millones de visitantes que dejaron 1.322 millones de euros en la región.