La Consejería de Sanidad ha dictado una resolución en la que se aprueban medidas para los centros, servicios y establecimientos de servicios sociales de Castilla-La Mancha ante el aumento de casos de Covid-19, y que estarán vigentes durante quince días naturales.
El Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), consultado por Efe, ha publicado este lunes la resolución de la Consejería de Sanidad en la que, entre otras medidas, se establece que ante la aparición de un caso con síntomas compatibles con coronavirus en un residente se procederá al aislamiento de la persona hasta que se obtengan los resultados de los test y si es positivo, se mantendrá el aislamiento del caso durante cinco días desde el inicio de síntomas o desde el diagnóstico en los casos asintomáticos, y el aislamiento finalizará siempre que hayan transcurrido 24 horas tras la resolución de los síntomas.
Para aquellas personas con enfermedad grave o inmunosupresión el periodo de aislamiento se adaptará en función del curso clínico.
Además, en los casos positivos se hará estudio de los contactos estrechos.
En cuanto al personal socio-sanitario en el que se confirme la infección, no acudirá a su centro de trabajo durante los primeros 5 días desde el inicio de síntomas o de la fecha de diagnóstico en caso de personas asintomáticas.
Pasado este tiempo, y siempre que hayan transcurrido 24 horas de la desaparición de fiebre o mejoría de los síntomas, al personal que tiene contacto directo con los residentes se le realizará una prueba de antígenos y si el resultado es negativo podrá volver a incorporarse a su lugar de trabajo.
A efectos de intervención en brotes, se considerará brote una agrupación de tres o más casos vinculados al centro socio sanitario y será un brote abierto aquel que ha tenido casos en los últimos 20 días, y cerrado aquel sin casos en los últimos 20 días.
En cuanto a las visitas y salidas en las residencias de personas mayores, viviendas para personas mayores, viviendas para personas con discapacidad y centros de atención a personas con discapacidad grave, se mantienen con normalidad, pero se precisa que la persona que acuda a la visita, no ha de presentar cuadro clínico compatible con la infección por coronavirus.
Asimismo, se recomienda que durante el tiempo que dure la visita la persona residente y el visitante utilicen la mascarilla.
Sin embargo, quedan suspendidas las visitas y salidas de las personas positivas al virus o tengan síntomas compatibles con la enfermedad.
