El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha adelantado que el Ejecutivo regional tiene previsto repartir a domicilio cinco millones de mascarillas, de forma gratuita y "de uso rápido, cotidiano" antes de que acabe el mes de abril.
García-Page ha desvelado esta medida en una rueda de prensa telemática ofrecida este domingo desde el Palacio de Fuensalida, en Toledo, tras la videoconferencia que ha mantenido con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y con el resto de presidentes autonómicos.
En esta rueda de prensa, ha recordado que el Gobierno regional ha comprado 22 millones de mascarillas -para dos millones de habitantes- y ha desvelado que, antes de que acabe este mes, llegarán a los domicilios de los castellano-manchegos cinco millones de mascarillas "de uso cotidiano, rápido", de forma gratuita, en lotes de cinco unidades.
Asimismo, ha detallado que otro lote de cinco millones de mascarillas "no serán gratis, pero casi" y se distribuirán a través de las farmacias, en lotes de diez unidades.
En este sentido, ha apuntado que la escasez de mascarillas, y de otro material sanitario, "no es un problema de compra, sino de colapso del mercado".
García-Page ha analizado la situación del mercado relacionado con este tipo de productos, que en la actualidad es "un mundo absolutamente hostil y mercantilista" y ha indicado que el Gobierno regional "ha reaccionado comprando incluso por teléfono", a pesar de que la ley "dice otra cosa", y ha añadido: "Si me quieren procesar, que me procesen".
También ha desvelado que al inicio de la crisis sanitaria, el Gobierno regional compró "mascarillas a una cuarta parte de lo que ahora obran algunos" y que se comenzó "pagando 20.000 euros por un respirador, y hoy los mismos se venden por 70.000".
"ESFUERZO BRUTAL"
"Estamos haciendo un esfuerzo brutal, que va a quedar en la sociedad", ha resaltado el presidente castellano-manchego, que también ha aseverado que se han utilizado camas que se habían comprado para centros residenciales o para el futuro Hospital de Toledo, al que le "quedan meses para poder entrar en servicio", para hospitales de la región y también se han compartido con hospitales de la Comunidad de Madrid.
En cualquier caso, ha sostenido que cree que ningún presidente de comunidad autónoma "haya visto esto como arma arrojadiza para ganar un voto", aunque ha mostrado sus dudas sobre si "los que no gobiernan y tienen ganas de hacerlo, hacen lo mismo".
Por ello, ha pedido a quienes están en la oposición a que "hagan el esfuerzo" de ponerse en el lugar de los respectivos gobiernos y piensen que si ellos hubieran tenido que gestionar esta crisis de salud pública, les habría gustado tener comprensión, solidaridad y unidad.
"Me duelen los fallecidos, algunos muy próximos. Me duelen los enfermos y sus familias y la soledad con que nos vamos obligados a despedir a la gente querida", ha concluido García-Page.