Aunque afrontemos las últimas semanas del verano, el mes de agosto continúa siendo un periodo de alto riesgo de incendios forestales, por lo que se deben extremar las precauciones en el medio natural. No en vano, a pesar de las precipitaciones caídas en las últimas semanas en gran parte de Castilla-La Mancha, los episodios de temperaturas altas de los últimos días en gran parte de la región unido a unas condiciones de baja humedad durante todo el día hace que la vegetación del entorno natural todavía puede arder con cierta facilidad.
De hecho, este viernes se prevé un incremento del Índice de Propagación de Incendios Forestales a niveles altos o muy altos, en especial en el sur de la comunidad autónoma, aunque de cara al fin de semana las condiciones puedan mejorar ligeramente.
Es por ello que con este escenario cobre más importancia, si cabe, el hecho de no bajar la guardia, sobre todo si te encuentras en el medio natural, y extremar la precaución se convierta en una necesidad irrenunciable, máxime si se tiene en cuenta que nueve de cada diez incendios forestales en nuestra región son evitables, ya que se producen por descuidos o malas prácticas de las personas.
Y es que no se puede olvidar que el mes de agosto es el periodo por excelencia de las vacaciones de miles de ciudadanos que acuden a sus segundas residencias, pueblos y zonas rurales, lo que sin duda incrementa el tiempo que las personas pasan en el medio natural. Al haber más gente durante más tiempo en el campo y en el monte, se incrementa el riesgo de incendio forestal, de ahí que sea clave evitar las actividades de riesgo en el medio natural.
A ello se suma el hecho de que en este mes se producen diversos episodios de tormentas con rayos y trombas de agua en todo el territorio de Castilla-La Mancha y al acercarse el final del verano, se reducen las horas de luz y las temperaturas descienden ligeramente. Sin embargo, la bajada de las temperaturas y estas precipitaciones no son suficientes para humedecer la vegetación y el combustible vegetal por lo que el riesgo de incendio sigue siendo muy alto durante todo el verano.
CONSEJOS DE PREVENCIÓN
Entre los consejos que pueden ser de utilidad para evitar incendios, se encuentra el llamar rápidamente al 112 en caso de ser testigo de un incendio, ver una columna de humo o cualquier otro indicio de que se haya iniciado algún fuego, ofreciendo la información más precisa posible sobre su situación.
En esta línea, es fundamental ser cauteloso cuando te encuentras en el medio natural, no haciendo fuego, procurando llevar la comida preparada y no dejando residuos; todo ello, sin olvidar, por supuesto, el no aparcar el vehículo encima del pasto y no tirar cigarros al suelo, ya que pueden ser el detonante de un incendio.
Asimismo, en caso de tener que realizar actividades agrícolas con maquinaria, extremar al máximo la precaución y, sobre todo, trabajar a primera hora de la mañana, sobre todo en aquellas fincas que limiten con terreno forestal. Y es que cerca de 3.000 personas trabajan en la región para evitar incendios forestales, pero, sin duda, requieren de la colaboración de todos, ya que en la lucha contra el fuego todos somos importantes y actuar con responsabilidad en el medio natural se antoja algo básico.
Además, en esta época proliferan los días de tormenta y, aunque llueva, se pueden producir incendios forestales por descuidos, rayos y malas prácticas de personas, de ahí que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se insista en pedir que se extremen las precauciones cuando se está en el medio natural.
De la misma manera, hay que tener en cuenta que con las tormentas, también pueden producirse incendios debido a los rayos, por eso, si estás en el monte y detectas humo tras una tormenta comunícalo rápidamente al 112, porque es crucial que la intervención sea lo antes posible para evitar que se propague y pueda convertirse en un gran incendio.
En definitiva, no hay que bajar la guardia, porque la lucha contra los incendios forestales es responsabilidad de todos.
