Si te gusta la aventura y sumergirte en la naturaleza, Castilla-La Mancha es el destino ideal para que descubras tu mundo interior. Senderismo, baños en lugares mágicos, parajes increíbles y una “astroagenda” para disfrutar del firmamento son algunas de las propuestas que ofrece la región al viajero. Así que activa tus ganas de divertirte, ponte calzado cómodo y llena tu mochila sin olvidar una gorra y crema solar. Busca buena compañía, asegúrate de que tu vehículo está a punto, comprueba que la batería de tu móvil está llena y descarga la app Rutur Ginkana. ¿Lo tienes todo? ¡Comienza la aventura!
Castilla-La Mancha te propone conectar con tu mundo interior descubriendo los parques naturales como nunca antes los habías visto: a través de una yincana en cada uno de ellos en la que tendrás que ir siguiendo las pistas que encontrarás a través de códigos QR o números de referencia en las placas de señalización. Tus logros se convertirán en puntos que podrás canjear en establecimientos adheridos de ese espacio natural. Una propuesta ideal para realizar en familia, con amigos o en pareja.
Una parada obligada en este viaje hacia tu mundo interior será el Parque Natural de La Serranía de Cuenca, con sus “tomagales”, ciudades que parecen esculpidas por hadas y duendes, o la famosa Ciudad Encantada. El Ventano del Diablo es un impresionante mirador para contemplar la majestuosidad de este parque natural donde se refugian especies protegidas como el águila calzada o el águila real. Las especies protegidas se miman y cuidan especialmente en la reserva cinegética de El Hosquillo. Un consejo: si quieres visitarlo, reserva con bastante antelación.
En este parque natural puedes realizar también la Rutur Ginkana del Monumento Natural Nacimiento del Río Cuervo, que te llevará a recorrer el Sendero del Nacimiento para visitar la cascada principal, que es accesible para personas de movilidad reducida. A lo largo del valle se diseminan los caseríos que conforman los barrios del municipio de Vega del Codorno -donde se ubica el Centro de Interpretación-, pequeñas parroquias a las que se les dio un nombre que se refiere al entorno o a la familia que las habitaba. En este enclave, La Cueva es una imponente gruta natural famosa por la representación de un entrañable belén viviente cada Navidad.
Otra visita obligada es el Parque Natural del Alto Tajo (Guadalajara), que cuenta con el sistema de hoces fluviales más extenso de toda Castilla-La Mancha, con excepcionales vistas desde el puente de Martinete, y lugares de belleza incomparable como la laguna de Taravilla o el yacimiento celtibérico de Castil de Griegos en Checa.
También en la provincia de Guadalajara, los parques naturales de la Sierra Norte de Guadalajara y del Barranco del río Dulce ofrecen paisajes sobrecogedores y entornos naturales idóneos para el senderismo y la aventura, ya sea de la mano de la app Rutur Ginkana o bien a través de las empresas de turismo activo y ecoturismo de Castilla-La Mancha, que ya sea en este entorno natural o en los restantes de toda la región, ofrecen actividades seguras y respetuosas con el medioambiente, guiadas por sus expertos monitores.
En el Parque Natural de los Calares del Río Mundo y de la Sima, hay que hacer una parada en el paraje de Los Chorros, espectacular cascada que forma en su descenso nuevas cataratas de menor tamaño hasta que el río se remansa en las llamadas “calderetas”, pozas en altitudes diferentes. En los alrededores son de obligada visita también la Real Fábrica de Metales de Riópar, el castillo y el museo etnológico de Yeste o el castillo de la Yedra en Cotillas.
Si quieres descubrir pinturas rupestres además de disfrutar de un entorno natural impresionante, tu opción es el Parque Natural Valle de Alcudia y Sierra Madrona (Ciudad Real), un paraíso para disfrutar de la naturaleza en estado virgen que destaca por su excepcional patrimonio arqueológico, especialmente el arte rupestre del Arco Mediterráneo representado en las pinturas de Abrigo de Peña Escrita, La Batanera o de Escorialejo. Además, cuenta con un interesante patrimonio arqueológico minero como son la ciudad romana de Sisapo o las Minas de Horcajo.
Si te atrae más el turismo activo y las actividades acuáticas, pero a la vez quieres también una inmersión cultural conociendo algunos lugares quijotescos, tienes que visitar el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera (entre las provincias de Ciudad Real y Albacete), donde nace el río Guadiana. Es imprescindible acercarte a la Cueva de Montesinos (hay que reservar llamando al ayuntamiento de Ossa de Montiel), que aparece en El Quijote. Y no olvides saborear gastronomía cervantina en los restaurantes de la zona.
Si quieres darte un buen chapuzón, hazlo siempre en las zonas autorizadas para el baño. En total, en Castilla-La Mancha hay este año 35 zonas, con espacios habilitados y controlados para refrescarse en piscinas naturales situadas en espacios paisajísticos insuperables, algunos de ellos en los propios parques naturales o muy cerca. Un consejo: infórmate en fuentes oficiales antes de viajar.
Y si llega la noche y te quedan ganas de más, puedes completar la aventura con una experiencia de turismo astronómico a través de las actividades guiadas y didácticas de observación astronómica en los parques naturales de La Serranía de Cuenca y el Valle de Alcudia y Sierra Madrona, que cuentan con certificación Starlight, que acredita que sus cielos reúnen las mejores condiciones para la observación del firmamento por la ausencia de contaminación lumínica. También podrás practicar turismo de las estrellas en alguno de los 17 miradores de la red desplegada por las comarcas de Sierra del Segura, y Sierra de Alcaraz y Campo de Montiel, ya que también 37 municipios albaceteños han recibido el sello Starlight.
Y no hay que olvidar en tu lista de próximas aventuras que Castilla-La Mancha cuenta con dos Parques Nacionales: Cabañeros y Las Tablas de Daimiel. Cabañeros es un paraíso para ciervos, corzos, jabalíes, buitres y águilas, entre otras especies. En periodo de berrea, al llegar las primeras lluvias del otoño, cobra un sentido especial. Sus atardeceres son inolvidables. Tablas de Daimiel es otro paraíso, en este caso sobre todo para aves, migratorias o no, que encuentran alimento en sus aguas remansadas. Experto o no en ornitología, disfrutarás de una vivencia única conociendo los asombrosos secretos de su fauna y la flora.
Castilla-La Mancha te invita así a descubrir los secretos de sus espacios naturales, siempre desde el respeto y cuidado al medioambiente, para conectar con la naturaleza y con tu mundo interior.
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