El consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Francisco Martínez Arroyo, ha resaltado hoy la importancia que tiene, para Castilla-La Mancha, "no perder un céntimo" del actual presupuesto de la PAC, que en esta comunidad se traduce en 900 millones de euros anuales en ayudas directas e indirectas.
Así lo ha resaltado el titular regional de Agricultura ante el Consejo Asesor Agrario reunido esta mañana en Toledo, al que han asistido las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, Cooperativas Agroalimentarias, los sindicatos CCOO y UGT y la Confederación de Regional de Empresarios (Cecam).
Martínez Arroyo ha explicado, también ante los periodistas, que en un escenario en el que la Comisión Europea pretende reducir el presupuesto de la Política Agraria Común, "defender un presupuesto suficiente, al menos el que hemos tenido hasta ahora, no menos, constituye ya un avance". Y se ha referido al reciente viaje realizado por el presidente regional, Emiliano García-Page, a Bruselas para lograr este objetivo, "el primero que ha hecho el jefe de un Ejecutivo regional, ya que no hay ningún presidente autonómico que lo haya solicitado".
Dicho esto, ha indicado que mantener el actual presupuesto de la PAC, que en Castilla-La Mancha se traduce en 900 millones anuales en ayudas directas e indirectas, "es una cuestión de justicia, porque con ese presupuesto se paga lo que el conjunto de los 120.000 agricultores y ganaderos de esta región hacen por sociedad". Y, en este sentido, ha resaltado el dato de que el 15 por ciento de la riqueza generada en Castilla-La Mancha procede de la agricultura y la ganadería, por lo que de las ayudas de la PAC "no depende sólo el futuro de los agricultores, sino el desarrollo de la región", ha sentenciado.
Además de este asunto, el consejero ha informado a los asistentes al Consejo Agrario del anteproyecto de Ley del Estatuto de las Mujeres Rurales, que ha confirmado que verá la luz antes de que acabe la legislatura, concretamente en la primavera de 2019, cuyo primer objetivo, ha remarcado, es que las mujeres tengan "visibilidad real en el campo, en sus explotaciones y puedan representar los intereses de las personas que viven en el medio rural, en igualdad de condiciones con los hombres".
El tercer aspecto tratado en la reunión ha sido la línea de ayudas para fomentar los canales cortos de distribución para que los agricultores y ganaderos de la región puedan llevar sus productos directamente al consumidor sin apenas intermediación. El consejero ha recordado que las bases reguladoras de estas ayudas se aprobaron el pasado mes de octubre y, a lo largo del presente mes, saldrá publicada la convocatoria, dotada con un millón de euros.
Martínez Arroyo ha explicado que, con estas ayudas, se pretende establecer una comunicación directa entre el productor y el consumidor a través de un único eslabón, lo que pasa por campañas de divulgación de productos, adaptación de cartas de restaurantes a través, por ejemplo, de acuerdos con asociaciones de restauradores o la elaboración de páginas web, entre otras posibilidades.
El titular regional de Agricultura ha aclarado que este sistema es perfectamente compatible con la comercialización tradicional, "que pasa por muchas manos". Y ha subrayado que el canal corto de distribución es un modelo que beneficiará, especialmente, a productos de calidad diferenciada como las judías pinesas, la berenjena de Almagro o la nuez de Nerpio, que, de otro modo, "cuesta mucho que lleguen al mercado", ha aseverado.
