Las Cortes de Castilla-La Mancha han aprobado, con el voto a favor del PSOE y el voto en contra de PP y Cs, el proyecto de Ley de Presupuestos de la Junta para 2020, lo que permitirá su publicación en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) antes de que finalice el año y, por tanto, su entrada en vigor el 1 de enero, como recoge el Estatuto de Autonomía.
Por el contrario, y tras unas ocho horas y media de debate, las casi 300 enmiendas de la oposición que han llegado vivas al pleno del Parlamento autonómico -230 del PP y 60 de Ciudadanos- han sido rechazadas con la mayoría absoluta del PSOE.
Durante su intervención en el pleno, el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha defendido el proyecto de ley de presupuestos, que en términos financieros asciende a 10.505,1 millones de euros, mientras que el presupuesto no financiero, es decir, lo que reciben los ciudadanos en forma de bienes y servicios públicos, son 8.093 millones, un 6,3 % más que el presupuesto de 2018, el último aprobado.
Ruiz Molina ha resaltado que el presupuesto de 2020 es "punto y seguido respecto a la legislatura anterior" y ha señalado que está "bien diseñado desde el punto de vista económico, social y financiero", y que se sustenta en "dos grandes objetivos", que son la generación de riqueza incentivando el crecimiento económico y la creación de empleo, y la redistribución de parte de esa riqueza para consolidar el Estado de Bienestar y modernizar los servicios públicos.
También ha subrayado que es "riguroso en los ingresos y equilibrado", porque "está diseñado para cumplir con los objetivos de estabilidad presupuestaria" y el objetivo de déficit cero.
ENMIENDAS
Asimismo, el consejero ha analizado las enmiendas que han llegado vivas a este debate del pleno y ha calculado que las del PP alteran la distribución del gasto en 68 millones y las de Cs en 25, que suponen un 0,6 por ciento de la distribución en el primer caso y un 0,2 por ciento en el segundo, lo que le ha llevado a asegurar que ambos grupos tienen "el 99 por ciento de razones" para apoyar las cuentas.
También ha analizado que el PP plantea reducir partidas relacionadas con el funcionamiento adecuado de servicios sanitarios, educativos y sociales, al tiempo que propone reducir el presupuesto para innovación e investigación, algo que "lógicamente van contra la naturaleza y la esencia del proyecto de presupuestos".
En cuanto a las enmiendas de Cs, ha afeado que propone detraer fondos de inversiones destinadas a entidades de interés social o de utilidad pública, así como a la competitividad empresarial y la generación de empleo.
Asimismo, el presidente del grupo socialista y ponente del dictamen, Fernando Mora, ha destacado el "compromiso social" del proyecto de ley, así como su apuesta por la igualdad y la solidaridad, al tiempo que ha afirmado que son unas cuentas "cercanas, de diálogo y abiertas al conjunto de la sociedad", que dedican el 71,2 por ciento del gasto no financiero a la consolidación del Estado de Bienestar.
Sin embargo, el parlamentario 'popular' Miguel Ángel Rodríguez ha aseverado que los presupuestos "no responden a las necesidades de la región, sino a cálculos electoralistas" y ha lamentado que estén "compactados con el rodillo de la mayoría absoluta del PSOE" y que sean "generosos en el gasto público improductivo".
Por parte de Ciudadanos, el diputado David Muñoz Zapata se ha mostrado dispuesto a votar a favor del presupuesto si el PSOE aceptaba o transaccionaban las enmiendas que ha presentado su grupo, algo que finalmente no ha ocurrido, por lo que Cs ha votado en contra, y ha advertido de que la previsión de ingresos es irreal.
En el debate, que se ha dividido en una quincena de bloques en los que han agrupado las enmiendas en materias como sanidad, educación o incluso un bloque específico para Talavera, han intervenido los cuatro parlamentarios de Cs, así como la mayoría de diputados del PP y del PSOE, y lo han cerrado cada grupo parlamentario con un turno de fijación de posiciones.
Un debate que no ha estado exento de polémica porque hasta la Cámara regional se ha hecho eco del comentario del diputado del PP Benjamín Prieto captado por un micro abierto en la última edición de Fitur, en el que se refirió a los socialistas como "rojos", "falsos" y "sinvergüenzas" cuando era presidente de la Diputación de Cuenca.
Una afirmación por la que no se ha disculpado lo que ha provocado que cada vez que Prieto tomaba la palabra, los diputados del PSOE abandonaran el salón de plenos.