El Complejo Hospitalario de Toledo ha alertado del crecimiento "descontrolado" de la obesidad en los próximos años, un problema que ya afecta al 24 % de la población castellano-manchega, por encima de la media española del 22 %.
Según ha manifestado este domingo el doctor Luis Rodríguez Padial, del servicio de Cardiología del Complejo Hospitalario de Toledo, con motivo de la celebración de una reunión científica sobre la obesidad en Toledo, "la obesidad se ha convertido en una plaga que crecerá de forma casi descontrolada en los próximos años".
Ha señalado que más del 60 % de la población española tiene exceso de peso (40 % sobrepeso y 22 % obesidad, en Castilla-la Mancha el 24 %).
La tasa de obesidad se ha duplicado en España en las últimas dos décadas y se estima que en 2030 el 80 % de los hombres y el 55 % de las mujeres tendrán exceso de peso, además, muchos pacientes obesos consideran que tienen un peso normal, lo que dificulta la prevención.
Los niños y los jóvenes, ha continuado el doctor Rodríguez Padial, "no están ajenos a este grave problema" y una cuarta parte de los niños tiene exceso de peso en el país y un 30 % en Castilla-La Mancha, de manera que la frecuencia de la obesidad infantil en España es de las más elevadas del mundo.
La obesidad, ha explicado el cardiólogo, es un problema importante por sí mismo, pero lo es aún más si se tienen en cuenta sus nocivas consecuencias.
Así, ha explicado que las personas obesas padecen diabetes con mayor frecuencia, con las implicaciones que esto conlleva como incremento de los infartos de miocardio, ictus e insuficiencia renal, entre otras patologías relevantes, además de aumento de la hipertensión arterial, problemas en las articulaciones y otras enfermedades relevantes como el cáncer.
Se ha estimado recientemente en 2.000 millones de euros el sobrecoste que la obesidad supone para el Sistema Nacional de Salud en España.
Las causas de la obesidad son muy variadas y van desde la genética a los hábitos de vida inadecuados, pero no obstante, ha advertido Rodríguez Padial, predominan claramente una dieta inadecuada y una actividad física insuficiente, promovidas por estilos de vida modernos.
Comer un exceso de calorías para las necesidades de cada uno, ingerir alimentos que aumenten la tendencia a engordar, como hidratos de carbono fáciles de asimilar por el organismo como azúcar, harinas refinadas o bebidas azucaradas, comidas rápidas de escasa calidad y el sedentarismo son las causas principales.
Aunque no es fácil, ha señalado el cardiólogo, sí pueden perderse kilos y mantener un peso adecuado y, en este sentido, ha recordado que las pérdidas rápidas de peso no suelen ser eficaces a largo plazo y no debe confiarse en alimentos “milagro” o “culpables”, sino adoptar un patrón de alimentación saludable, como la dieta mediterránea, con un consumo adecuado de calorías y mantenerlo a lo largo del tiempo; además, es esencial realizar una actividad física adecuada.
La educación sobre estos principios es la mejor estrategia para prevenir la obesidad infantil y la implicación de las autoridades promoviendo estas estrategias, la correcta información por parte del personal sanitario, el compromiso de las personas con sobrepeso y la constancia en estas sencillas pautas "son las claves del éxito", ha aconsejado el cardiólogo.
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