El yacimiento arqueológico de La Cava, de Garcinarro, afronta este 2021 con grandes expectativas. Un año que va a resultar crucial para su futuro a medio y largo plazo o, al menos, así lo considera el presidente de la Asociación Cultural La Cava, Antonio Fernández Odene. Y es que está previsto que se lleven a cabo dos intervenciones muy relevantes para este yacimiento multifásico, que vienen de atrás, pero que, por diversas circunstancias, no se habían ejecutado hasta ahora. Se trata, por un lado, del proyecto de musealización y protección, que, por cierto, en la actualidad está en plena ejecución, y, por otro, el de construcción de un centro de interpretación.
Dos actuaciones que, en opinión de Fernández Odene, van a permitir que en cuestión de un año, La Cava vaya a contar con una serie de recursos que supondrán un salto cualitativo y cuantitativo y que “lo situarán al nivel de otros yacimientos de relevancia de la provincia, como por ejemplo Segóbriga”. Todo ello, sin olvidar, según recalca, su peculiaridad al tratarse de un yacimiento excavado en la roca que facilita, y mucho, al visitante el poder hacerse una idea de cómo era este asentamiento, cuya primera ocupación data de hace 4.000 años, en la Edad de Bronce, lo que, sin duda, le hace ganar en atractivo para el visitante.
Musealización
Las obras de musealización y protección de este yacimiento, uno de los mayores asentamientos celtíberos de la Península Ibérica en la Edad de Hierro (400-450 a.C.), comenzaron a ejecutarse a principios de enero, pero la llegada de la borrasca Filomena con el fuerte temporal de nieve, obligó a la paralización de los trabajos, que ya se han reanudado y se encuentran en plena ejecución. Una intervención que, tal y como ha matizado el presidente de la Asociación Cultural La Cava, deberá estar concluida a finales del presente mes de marzo, y que contempla la instalación de plataformas, barandillas, pasarelas y escaleras, que marcan un recorrido por el yacimiento, complementado con paneles informativos en cada uno de los puntos más destacados, que sirvan de ayuda al visitante para conocer mejor estos restos.
A estas labores hay que sumar la habilitación de una sala de recepción para visitantes, la adecuación del acceso del parking existente junto a la CM-2000 con el fin de facilitar su utilización por autobuses y la instalación de dos señales indicativas del yacimiento en la citada carretera a un kilómetro de La Cava, tanto en sentido Carrascosa del Campo como Buendía, de tal manera que se informe de su existencia y ubicación a quienes circulen por la zona.
Para Fernández Odene, con estos trabajos, que conllevan una inversión de la Diputación Provincial de Cuenca de 85.000 euros, se mejorará en gran medida la visita a este yacimiento de Garcinarro, puesto que el visitante contará en todo momento con un recorrido definido y claro, apoyado por paneles informativos, que, sin duda, permitirán una experiencia más gratificante.
Centro de Interpretación
Algo a lo que también contribuirá de manera decidida, según pone de manifiesto, la próxima ejecución de otro proyecto, esta vez por importe de 130.000 euros financiado con fondos ITI, a través de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, y que conllevará la construcción de un centro de interpretación junto al yacimiento arqueológico y un parking.
Un proyecto que, según recuerda Fernández Odene, fue concedido en el año 2019, pero que se ejecutará este año. Ya se han dado todos los pasos previos y, de hecho, hace unos días se elaboró el estudio geotécnico preceptivo. Ahora solo queda que se adjudique su ejecución. Algo que el presidente de la Asociación Cultural La Cava espera se produzca cuanto antes, porque considera primordial que el inicio de las obras sea lo antes posible con el objeto de que se puedan dar por concluidas después del verano, en octubre o noviembre, como muy tarde.
El futuro centro de interpretación, que estará emplazado en un contenedor de mercancías adecuado para el efecto, a semejanza de los utilizados en Galicia, contará con la recreación de una aldea de la Edad de Bronce, compuesta por tres cabañas –dos individuales y una comunitaria–, que permitirá al visitante tener una idea más aproximada de este tipo de asentamientos, además de permitir llevar a cabo todo tipo de actividades. Un centro de interpretación que contará, además, con un parking adyacente, que, sin duda, contribuirá a facilitar la visita al yacimiento, que en los últimos años ha recabado cada vez más el interés de visitantes de distintos puntos del país.
No en vano, durante el pasado año 2019 se contabilizaron más de 1.500 visitas y hasta en pandemia no ha dejado de recibirlas y, por ejemplo, hace tres fines de semana, acudieron a La Cava cerca de cuarenta personas, entre el sábado y el domingo. Y es que, tal y como subraya, es un yacimiento arqueológico conocido en muchos sitios, gracias, entre otras cosas, al esfuerzo que se viene realizando en su promoción, como por ejemplo con su presencia en la pasada edición de FITUR o en la Oficina de Turismo de Castilla-La Mancha en Madrid.
La asociación La Cava espera que la situación sanitaria permita este verano la vuelta de las recreaciones teatralizadasDesde la Asociación Cultural La Cava, su presidente, Antonio Fernández Odene, se muestra esperanzado en que la actual situación sanitaria mejore en los próximos meses y les permita recuperar su programación de actividades encaminada a poner en valor este peculiar yacimiento arqueológico. Y, en especial, las representaciones teatrales nocturnas, que vienen poniendo en escena desde 2018, una en julio y dos en agosto, y por las que en 2019, por ejemplo, pasaron medio millar de personas. La pandemia impidió que se llevaran a cabo el pasado verano, pero confían en que este año se vuelvan a recuperar.
En caso de que así fuera, desde la asociación cultural se quiere reforzar su apuesta por estas representaciones teatrales y tienen en mente darles mayor contenido no limitándose a la Edad del Hierro e incluir desde el Neolítico hasta la Edad Media. La idea es ofrecer un amplio recorrido en el tiempo con el fin de mostrar parte de la historia del Valle de Altomira a lo largo de distintas épocas. Están convencidos de que “ese salto en el tiempo va a encantarle a la gente”, concluye.
