La temporada de visitas del Parque Cinegético Experimental de El Hosquillo no ha sido ajena a los efectos de la declaración del estado de alarma por la pandemia de la Covid-19 y el consiguiente confinamiento de la población. Y, de hecho, su apertura, que, tal y como ya se anunciaba hace unos meses en estas mismas páginas, estaba prevista para el 19 de marzo, se ha visto retrasada hasta el próximo 4 de julio, según ha confirmado el delegado provincial de Desarrollo Sostenible del Gobierno regional, Rodrigo Molina.
El Hosquillo, en consecuencia, tendrá abiertas sus puertas este año bastante menos tiempo de lo habitual, algo más de tres meses y medio menos, lo que, tal y como puntualiza el delegado, condicionará el desarrollo de la temporada de visitas, que se prolongará, como siempre, hasta el próximo 8 de diciembre. No en vano, recuerda que, por de pronto, los colegios no han podido visitar este curso el parque cinegético, a lo que hay que sumar que en el próximo no puedan llevarse a cabo hasta el mes de octubre. Cuestiones éstas que, tal y como subraya, van a conllevar una notable reducción del número total de visitantes, que habitualmente ronda los 20.000.
MEDIDAS ESPECIALES
Pero las consecuencias de la pandemia no se han reducido exclusivamente a esto, sino que, como establece la normativa, ha conllevado la implementación de una serie de medidas especiales, más allá de la obligatoriedad de la mascarilla y la puesta a disposición del público de gel hidroalcohólico, con el objeto de garantizar la seguridad sanitaria de visitantes y trabajadores.
Y es que, en esta ocasión, las visitas guiadas se limitan a un grupo máximo de 35 personas por turno, en vez de 70 como es habitualmente, aunque, eso sí, se ha decidido mantener el mismo número de monitores; es decir, cuatro, según remarca Molina. En este sentido, agrega que también se mantendrá cerrado al público el centro de interpretación del parque para, de esta manera, evitar riesgos innecesarios, puesto que no hay que olvidar que en este recurso los visitantes interactúan constantemente a través de sentidos como el olfato y el tacto; “algo que en las actuales circunstancias no es conveniente”, enfatiza el responsable provincial de Desarrollo Sostenible, quien, sin embargo, subraya que sí abrirá sus puertas el museo del parque.
En este sentido, Molina explica que el parque ofrece tres turnos de visita al día (9:00, 11:00 y 16 horas), si bien solo abrirá sus puertas los sábados, domingos y festivos a lo largo de la temporada, salvo en agosto que lo hará todos los días de la semana, excepto los lunes por descanso del personal.
“El hecho de que se acorte la temporada más de tres meses y medio y que los escolares no solo no hayan podido acudir este curso, sino que no lo podrán hacer en el próximo hasta octubre, reducirá notablemente el número total de visitantes”De cara a su próxima apertura, se están llevando a cabo una serie de obras de mejora, en unos casos para subsanar los daños ocasionados por las fuertes tormentas de finales del mes de diciembre y otras de mantenimiento, que no se han podido realizar hasta ahora, sobre todo, por las abundantes lluvias a lo largo de esta primavera. Sin embargo, su ejecución no afectará a las visitas al parque.
En cuanto al regreso del lobo ibérico a El Hosquillo después del fallecimiento de la última pareja por leishmaniosis, el delegado ha aclarado que primero hay que acometer las obras de reparación del vallado perimental del recinto de esta especie con el fin de que todo esté en condiciones cuando se consiga una pareja. De todos modos, se lleva manteniendo contactos desde hace meses con varios centros con el fin de lograr dos especímenes, que vengan a complementar la excepcional fauna de este parque cinegético que tanto interés despierta no solo en C-LM, sino también en Madrid o Valencia.
