La familia Narbón, residente en la población conquense de Villar de Olalla, vive las Navidades con mucha ilusión. Siempre engalanan su vivienda durante estas fiestas pero este año han decidido dar un paso más encarnando un belén viviente en su propio patio en el que han participado una veintena de figurantes.
Los promotores del belén han sido el matrimonio formado por Julio Narbón y Conchi Langreo López, que han conseguido arrastrar en esta iniciativa a los demás miembros de su familia, incluidos sus nietos.
El resultado ha sido un sorprendente belén muy trabajado que escenificaron por primera vez el viernes pasado y que han repetido en la tarde de este sábado, cosechando un gran éxito de público.
Y a la representación no le falta detalle: además del portal de Belén, hay panadería, herrería, frutería, lavandería y taberna, entre otros espacios. Además, los visitantes han podido degustar rosquillas y licores en esta tarde mágica que se ha vivido en la casa de los Narbón, en la calle de La Mancha.