Las ganaderías de Villaescusa de Haro afectadas por el brote de viruela ovina el pasado mes de septiembre comenzarán ya a reintroducir animales en sus explotaciones de manera experimental y escalonada para ver cómo va evolucionando la actividad.
Así lo ha asegurado este lunes el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, quien ha explicado que esta situación se produce porque se entiende que "ha pasado el suficiente tiempo para proceder a esta reintroducción”.
Además, ha subrayado que, en las ganaderías de La Alberca de Záncara y Tébar afectadas por la misma enfermedad animal, se ha llegado a un acuerdo con el Ministerio de Agricultura y será a finales de este mes de enero cuando se pueda empezar a reintroducir las ovejas en dichas explotaciones.
Desde que se desatara este brote, en la primera localidad se han tenido que sacrificar más de 28.000 cabezas de ganado, en La Alberca de Záncara se han sacrificado 1.670 animales y, en Tébar, se han sacrificado 2.120 cabezas tanto de ganado ovino (1.780) como corderos.
MATENIMIENTO DE LA PRODUCCIÓN
Sobre la producción alimentaria, Martínez Arroyo ha indicado que esta está “totalmente normalizada”, y es que el suministro de leche a las queserías ha encontrado otra fuente de suministro alternativa a las empresas que han tenido que sacrificar su ganado.
Por eso, ha asegurado que no hay ningún problema de suministro, ni consumo ni en la producción de alimentos de calidad como el queso manchego u otros muchos que también están considerados como de excelencia.
El consejero ha querido recordar que esta es no es una enfermedad animal que se pueda considerar una zoonosis, es decir, que no se puede contagiar a los seres humanos y, por lo tanto, no hay ningún tipo de problema a este respecto.
PAGO DE TODAS LAS INDEMNIZACIONES
Por otro lado, el consejero ha asegurado que por parte de su departamento ya se han pagado todas las indemnizaciones por el sacrificio de los animales afectados por la viruela ovina y, al mismo tiempo, se está trabajando en una línea de ayudas específica para la reposición de los animales.
“Es muy importante para quienes quieren reiniciar la actividad”, ha asegurado Martínez Arroyo, quien ha esperado que sean “todos” los agricultores afectados.
Así, Martínez Arroyo ha querido lanzar un mensaje de prudencia a los ganaderos “para que controlemos en la medida de lo posible esta situación”.
Y es que, a juicio del consejero, “la sanidad animal es fundamental en la ganadería, probablemente es el medio de producción más importante, el que hace que se nos cierre un mercado o que no podamos exportar, y aunque tenemos un compromiso entre todos para que Castilla-La Mancha resuelva esta situación sanitaria y tenga niveles de prevalencia en las enfermedades lo más bajo posible, y en eso estamos avanzando mucho”.
Por eso, Martínez Arroyo ha subrayado que, en cuanto a la tuberculosis, se ha dado un salto “exponencial” en los últimos años, teniendo esta enfermedad una prevalencia “bajísima”, al igual que ocurre con la brucelosis.
Ahora, “tenemos que atajar entre todos la viruela ovina”, mostrándose convencido de que se va a conseguir “entre todos”.