El presidente de la Diputación de Cuenca, Benjamín Prieto, inauguraba este sábado la Jornada de Patrimonio, Identidad y Turismo en Villaescusa de Haro, organizada por el Ayuntamiento del municipio manchego y el Instituto de Estudios Conquenses (IDEC), con la colaboración de la institución provincial y la Fundación Globalcaja Cuenca, que ha tenido como escenarios la Casa Grande y la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol.
Prieto, que ha estado acompañado del alcalde de la localidad, Cayetano J. Solano, y el presidente del IDEC, Juan José Arteaga, entre otros, no ha dudado en calificar esta jornada como “todo un acierto del Ayuntamiento villaescusero”, al que ha querido felicitar por apostar por este tipo de actividades, que contribuyen a visualizar la sensibilidad de este Consistorio por recuperar y poner en valor su patrimonio histórico-artístico, además de concienciar a los participantes en ella de la relevancia de esta labor. Y es que, según ha remarcado, “el patrimonio no es un problema, sino todo lo contrario, es una oportunidad y el Ayuntamiento villaescusero ha sabido interpretarlo; una oportunidad de desarrollo económico para luchar contra la despoblación y generar iniciativas económicas en el propio territorio”.
Una visión que, según ha remarcado Prieto, comparte con el actual equipo de Gobierno de la Diputación conquense, que en los últimos años mantiene una firme apuesta por el patrimonio como instrumento dinamizador de nuestra tierra y en cuya recuperación y puesta en valor ha destinado más de 12 millones de euros. Un esfuerzo inversor que ha tenido, por supuesto, un fiel reflejo en la localidad de Villaescusa de Haro, donde se han invertido en torno a 700.000 euros en la recuperación del antiguo Convento de Dominicos, primero con su consolidación y cubrición y, en la actualidad, con su acondicionamiento interior.
Actuación a la que, tal y como ha recordado el presidente de la Diputación, hay que sumar la restauración de hace unos años de la talla de Santa Bárbara y, en estos momentos, la del Cuadro de Ánimas, un lienzo barroco que pronto verá recuperado su esplendor de antaño, gracias los profesionales del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Diputación. Todo ello sin olvidar el libro editado por el Servicio Provincial de Publicaciones del escritor, Alejandro Díaz Hernández titulado ‘El Bosco y el capellán’, con el que se pone en valor otro patrimonio de la localidad manchega, su historia y sus ilustres personajes, como fue el caso del obispo Diego Ramírez de Villaescusa. Autor, por cierto, que tampoco ha querido perderse esta jornada en torno al rico patrimonio villaescusero.
Prieto se ha mostrado convencido de que esta jornada, que ha contado como escenarios la Casa Grande y la iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol, servirá para alcanzar conclusiones importantes para no solo continuar con esa labor restauradora del patrimonio de Villaescusa, sino también para que los cerca del centenar de asistentes, algunos de fuera de la provincia, difundan esa sensibilidad por el patrimonio, a la vez que contribuyan a promocionar el rico y variado patrimonio de nuestra tierra.
Jornada
Una jornada que ha incluido en su programación matinal una ponencia del arqueólogo Santiago David Domínguez titulado ‘La protohistoria en el término municipal de Villaescusa de Haro’, otra del también arqueólogo Michel Muñoz denominada ‘La fundación del Colegio Mayor de Cuenca en Salamanca: la joya de Diego Ramírez de Villaescusa’, una tercera del arqueólogo Juan Manuel Martínez Millán con el sugerente título ‘Nuevos conceptos sobre el patrimonio y su protección a partir de la desamortización y los cambios sociales que se generan en el siglo XIX’ y una cuarta a cargo de la ex-eurodiputada y presidenta de la Fundación Ars Civitis, Cristina Gutiérrez Cortines, denominada ‘Aprendiendo a querernos: unos apuntes sobre identidad, patrimonio y despoblamiento’.
La actividad vespertina se ha reanudado con una mesa coloquio en torno a las intervenciones recientes en el patrimonio histórico de Villaescusa de Haro, que ha tenido su continuidad en una visita guiada por la localidad y, como colofón, un concierto de acordeón del conquense Daniel Pérez Huelves.
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