Villaconejos de Trabaque y la ermita ‘del pueblo’
Cuentan las crónicas y el saber popular que el rey Carlos III, durante una de sus frecuentes visitas junto a su esposa María Amalia de Sajonia al Balneario de Solán de Cabras, se vio sorprendido en el trayecto por una terrible tormenta. El rey y su esposa, temerosos, tuvieron que resguardarse apresuradamente en la pequeña capilla que entonces existía en el pueblo junto a una de sus famosas cuevas. Ambos salieron indemnes de aquel suceso, y en agradecimiento a la Virgen del municipio fue el rey Carlos III quien ordenó construir la que hoy, varios siglos después, sigue siendo la joya del pueblo de Villaconejos de Trabaque. La ermita la pagaron conjuntamente el rey y la gente del pueblo.
“La historia de la ermita de la Concepción me la contó un tío abuelo mío que nació en 1882 y convivió con nosotros muchos años, sabía muchísimo de la historia del pueblo y había sido juez de paz”. Julián Cava López tiene 82 años y ha vivido en Villaconejos de Trabaque toda su vida. Le gusta escribir poesía, cocinar unas buenas gachas en su cueva y recordar la historia de su pueblo. “La ermita de la Concepción es del Barroco tardío y fue a partir de ese hecho con el rey Carlos III cuando se construyó toda la nave, es decir, cuando se hizo el actual Santuario y la Casa del Santero. Le aseguro que hay pocas ermitas que tengan esta dimensión y este patrimonio”.
Es un hecho constatado que el templo villaconejero alberga un espacio arquitectónico único en cuanto a edificios de esta naturaleza se refiere. Además, a diferencia de otros templos, la ermita no pertenece a la Iglesia, sino que pertenece al pueblo. Es el pueblo de Villaconejos de Trabaque quien la mantiene y cuida.
“La Junta Directiva de la Hermandad y el propio pueblo de Villaconejos se encargan del mantenimiento de las imágenes y del edificio en sí. Hacemos todo lo posible humana y económicamente para que el templo se mantenga en las mejores condiciones posibles”, nos cuenta Carla Macarena Álamo, alcaldesa de Villaconejos de Trabaque.

CONSTRUCCIÓN DEL XVIII
En torno a 1500 existía ya una pequeña ermita dedicada a la Virgen Inmaculada Concepción, aunque se reducía prácticamente a lo que hoy día es el camarín. En torno a 1650 se hizo una ampliación (la actual sacristía), constituyéndose así una segunda ermita, y fue a principios del siglo XVIII, en 1712, cuando se edificó la tercera ermita de la Concepción, como explican las historiadoras Laura y María Lara Martínez en su libro ‘Historia, tradiciones y leyendas de Villaconejos de Trabaque’.
El templo actual posee una amplia nave dividida en tres tramos, más la cabecera y el crucero. En el punto de intersección con el crucero se alza una cúpula bellísima con yeserías policromadas que reposan sobre pechinas y en ellas podemos observar una representación sobre tabla de los cuatro evangelistas: San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan. En el retablo del Altar Mayor, la patrona del pueblo, la Inmaculada Concepción.
“Es una ermita muy especial y apenas conocida que pertenece a los vecinos, es nuestra identidad, es algo muy nuestro”, afirma Álamo. Aquí es donde “nos reunimos, celebramos el culto y donde nos sentimos identificados como pueblo”.
El exterior de la ermita también es de singular belleza, y adosada al edificio está la antigua Casa del Santero dedicada en la actualidad a dar cobijo a los peregrinos que transitan por el llamado Camino de la Lana, un camino que desde Cuenca recorre las provincias de Guadalajara, Soria y Burgos, para entroncar después con el Camino de Santiago.
“Cuando alguien visita Villaconejos de Trabaque, la ermita de la Concepción es un sitio hermoso que nadie se puede perder. Además, el 8 de diciembre todo el pueblo honra a su patrona, celebra una misa y posteriormente la procesión. Es un día especialmente importante para nuestro pueblo porque después se subastan las andas y el dinero que se recauda se destina al sostenimiento de la ermita”, afirma la alcaldesa, Carla Macarena Álamo.
“Es una ermita muy especial y apenas conocida que pertenece a los vecinos, es nuestra identidad, es algo muy nuestro”
REHABILITACIÓN
Porque si algo no perdona y menos para el arte es el paso del tiempo. La ermita de la Concepción se encuentra actualmente en proceso de rehabilitación: “Sufre importantes humedades por goteras y filtraciones, y lógicamente los daños propios de la antigüedad del edificio y el paso de los años porque ha necesitado refuerzos estructurales y en los contrafuertes; las pinturas de la ermita, sin embargo, están perfectamente conservadas”.
Villaconejos de Trabaque es un pueblo tranquilo y acogedor de la Alcarria conquense situado en plena ruta del mimbre y cuenta con alrededor de 300 vecinos que quieren que su ermita se conozca más allá del municipio y tenga en la provincia el peso y el reconocimiento que merece. Esta pequeña gran joya de la historia del arte se puede visitar concertando una cita con la Hermandad o cualquier domingo del año por la tarde.