Decía Gloria Fuertes que un León “es un señor que lee mucho”. Pues bien, si esta definición nos la llevamos a Villar de Olalla podemos decir, sin ningún género de duda, que esta localidad está llena leones y leonas. Son tantos que el número de préstamos alcanzó una media de 48 libros diarios en febrero y este mes de marzo va por el mismo camino.
Unas cifras impresionantes que han batido todos los récord de la Biblioteca Municipal cuando se cumplen 20 años desde su puesta en funcionamiento. “De seguir así, este año rompemos con creces la barrera de los 5.000 préstamos” dice el bibliotecario Juanjo Alfaro”, quien apunta que ya el año pasado –en el que se superó por primer vez la media de los veinte préstamos diarios durante todo el año– se realizaron 4.726 préstamos de libros. Una cifra muy destacable para un municipio de poco más de 1.200 habitantes.
Leones ‘microbio; leones ‘canijos’; leones ‘leones’; leones ‘bestiales’ y leones monstruosos, más conocido como ‘devoralibros’, se pasean diariamente por esta biblioteca haciendo de la lectura su juego preferido.
Y es que este año la biblioteca cumple nada más y nada menos que 20 años, un número redondo que se está celebrando por todo lo alto. La efeméride tendrá lugar el 6 de mayo y para entonces se están organizando muchas actividades como un concurso de relatos, de fotografía o de marcapáginas; además de una exposición de carteles, grabación de un vídeo o teatro. Pero la celebración ya ha comenzado, y qué mejor para festejar este cumpleaños tan especial que con lectura.
Así, a juegos como el de la ‘Oca lectora’ que se lleva realizando hace unos años se suma ahora el ‘León lector’, en un guiño a la poeta Gloria Fuertes, que tan ligada estuvo con su literatura a los colectivos infantil y juvenil, los más asiduos a la biblioteca de Villar de Olalla, aunque Alfaro destaca que hay lectores de todas las edades y cada vez son más los adultos, sobre todo mayores. De hecho, desde el 1 de enero se han hecho 22 nuevos carnés, todos a abuelos de los pequeños lectores.
El juego de la oca tiene mucho que ver con esto. Para celebrar el 20 aniversario las ocas no solo se consiguen llegando al final de las casillas (el dado se tira cada vez que se devuelve un libro) este año, de forma extraordinaria, hay ‘puntos para Oca’ cuando leen los familiares, siempre que sean adultos. Y si es el abuelo, la primera vez hay oca directamente. Y claro, “hemos revolucionado a toda la población”, dice Alfaro, que este año cumple también 20 años como bibliotecario en Villar de Olalla. Eso sí, “son muchos más los abuelos que acuden a ayudar a sus nietos que ya son socios de la biblioteca”.
Aunque es verdad que con la implantación de juegos y actividades durante los últimos años el número de lectores ha ido en aumento, esto no es una circunstancia que se haya dado de la noche a la mañana. Detrás hay un gran trabajo, un apoyo constante del Ayuntamiento de Villar de Olalla para mantener la mejor biblioteca– de hecho es de las pocas municipales que cuentan con un bibliotecario a jornada completa– y atractivos proyectos para hacer de la lectura una verdadera “adicción”. No hay más que ver que la Biblioteca Municipal de Villar de Olalla tiene en su haber nada más y nada menos que ocho premios María Moliner, galardones que concede el Ministerio de Cultura y la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) a las bibliotecas de municipios menores de 50.000 habitantes que tienen los mejores proyectos de animación la lectura, eficiencia y labor bibliotecaria; así como de integración social en su comunidad. Uno de estos ocho premios, además, con mención especial.
UNA DE LAS BIBLIOTECAS MÁS DINÁMICAS
Y es que la de Villar de Olalla es una de las bibliotecas más dinámicas de la provincia, tanto por el abultado número de actividades de animación a la lectura, como otras relacionadas con la información, el conocimiento, el aprendizaje y, en definitiva la cultura. Por ejemplo, pocas bibliotecas tienen un grupo de teatro tan consolidado y con tanta fuerza en la vida social del municipio como el de la Biblioteca Municipal de Villar de Olalla y el CRA Elena Fortún.
Y así, son muchas otras las que se realizan en un centro en el que, como cuenta Alfaro, hace tiempo que “se diluyó” el concepto de biblioteca que se conocía cuando hace 20 años se puso en marcha la de Villar de Olalla, para convertirse “en un centro cultural, en un centro social, en un lugar de reuniones, de compartir vivencias, de pasar el rato... un poco de todo”, dice Alfaro, quien señala que cuando además “se anima un poco” con actividades como los juegos de lectura u otras de acercamiento a la lectura como narraciones, teatro o música, su percepción es que también ha influido en que “más jóvenes terminen sus estudios.” Por tanto, no es de extrañar que la celebración de estos 20 años sea tan especial para todos.
Son “veinte años soñando” como reza en el eslogan de las chapas y camisetas que, junto a libros, reciben como premio los ‘leones y leonas’ de Villar de Olalla cuando superan los retos y las pruebas que el bibliotecario les pone en los distintos juegos, que pueden ir desde ser ayudante de bibliotecario a recitar un poema, un trabalenguas o adivinar una adivinanza para sortear las casillas de penalización de la Oca, hasta pasar por las pruebas de lectura, por si a algún usuario se le pasa por la cabeza “hacer algún truco” para conseguir más puntos.
Y es que, además de que para superar los retos en el ‘León Lector’ y llegar al nivel de ‘León monstruoso’, la lectura se tiene que completar con un pequeño comentario de recomendación del libro en el blog de la biblioteca, en el que los lectores exponen por qué les ha gustado ese libro, y entregar cinco palabras que no hayan entendido, junto a su explicación. En la Oca el bibliotecario puede hacerles una pregunta sobre el libro en cualquier momento, si fallan dos veces pierden los puntos.
De momento el nivel es imparable y, aunque Alfaro destaca que es en estos primeros meses cuando más se lee, este año, con la conmemoración del 20 aniversario, todo apunta a que se superarán la expectativas.