La situación en Arcas vuelve a ser de tensión y parte de miedo. Tras los continuos sucesos de robos sufridos en los meses de junio, julio y septiembre, con asaltos a varias viviendas de las urbanizaciones de Pradera de Arcas o instalaciones como el almacén o la piscina municipal, un nuevo hurto con violencia en el vecindario de Cañada Molina, ha vuelto a poner sobre aviso a las fuerzas de seguridad, vecinos y Ayuntamiento.
El incidente siguió un ‘modus operandi’ similar al recogido en anteriores ocasiones: cuatro encapuchados armados con navajas que asaltan una vivienda, amordazan y atan a los inquilinos, en este último caso, una pareja de un varón de 58 años y una mujer de 56, y roban el dinero en efectivo, móviles y objetos de valor que encuentran.
El alcalde de la localidad, Joaquín González Mena, mantuvo al día siguiente del suceso una reunión con los cinco presidentes de las comunidades de vecinos de la zona residencial de Cañada Molina, poniéndoles en contexto sobre las medidas y líneas de trabajo que está efectuando la institución municipal y del refuerzo de la seguridad acordado por el subdelegado del Gobierno, Juan Rodríguez, quien ha señalado que están actuando en dos frentes principales. “Por un lado estamos trabajando la prevención, incrementando la presencia policial en la zona con más efectivos y con la puesta en marcha de la nueva unidad de seguridad ciudadana de la comandancia".
Por otro lado, el de la investigación de los sucesos, se está ocupando la unidad orgánica de la policía judicial de la Guardia Civil. Se está está trabajando de una manera coordinada en las comisiones de seguridad que se están realizando en la subdelegación a las cuales asisten tanto la comisaría provincial de Policía y la comandancia de la Guardia Civil”, afirmaba Rodríguez.
"Estamos trabajando la prevención, incrementando la presencia policial en la zona con más efectivos"MEDIDAS CONSENSUADAS
Por su parte, González Mena ha indicado que “el miedo es libre, pero que el Ayuntamiento lleva trabajando mucho tiempo en este tema, no tenemos competencia en materia de seguridad ciudadana, pero nuestra obligación es velar por los vecinos, estos están muy preocupados”.
El primer edil ha anunciado que mientras la Subdelegación de Gobierno está actuando en materia de prevención e investigación, el consistorio está a la espera de saber el marco legal donde puede intervernir para mejorar la seguridad de la zona.
“Cuando recibamos estos informes para ver dónde nos podemos mover, nos volveremos a reunir con los presidentes de las comunidades de vecinos, todo el mundo traerá sus propuestas y trataremos de encajar la legalidad con las alternativas vecinales y poner un punto de encuentro para llevarlas a la práctica”, añadía González, que sí ha subrayado la importancia de la colaboración vecinal.
“Las fuerzas de seguridad nos han pedido que cualquier cosa que los vecinos vean que pueda salir fuera de la vida cotidiana del barrio en el que estén, se lo comuniquen de manera anónima. A lo mejor ese detalle que para el vecino no supone nada, pero para los agentes que llevan la investigación puede darle un punto de luz y conseguir atrapar a los delincuentes que están alterando la vida normal de la localidad”, añade.
Preguntado por Las Noticias de Cuenca sobre la posibilidad de la instalación de cámaras en puntos de acceso a estas urbanizaciones y zonas residenciales, González Mena señala que “la posibilidad de las cámaras es una de las que está sobre la mesa y que se está barajando, pero que habrá que estudiar en su momento. El Ayuntamiento no tiene competencia para autorizar la instalación de cámaras. Es una medida que graba todo lo que ocurre y hay que respetar los derechos de todo el mundo, tanto del que tiene miedo como el que no quiere que lo graben”. Así, el alcalde hacía hincapié en que se van a adoptar medidas y que estas serán en consenso con los vecinos a través de sus distintos representantes.
Los vecinos exigen más seguridadPor su parte, los vecinos de la zona señalan sentirse “inseguros” y piden una mayor seguridad. “La noche de este último robo, cuando se avisó a la Guardia Civil, no había nadie en el cuartel de Arcas, ya que sólo está abierto dos días a la semana y hasta las dos de la tarde, la llamada se pasó a la centralita de Cuenca y acudió al lugar una pareja de agentes del Villar de Domingo García, tardando unos 45 minutos”, declaraba uno de los vecinos de la urbanización consultado por Las Noticias.
La instalación de cámaras en puntos de acceso y glorietas es algo que está llevando su tiempo dado que se encuentran en la vía pública, aunque según las fuentes consultadas, se prevé que para el próximo 9 de noviembre esté disponible el citado informe para saber si son viables medidas como esta u otras alternativas como un lector de matrículas, mayor iluminación o la contratación de seguridad privada.
Por el momento, tanto los representantes vecinales como la presidenta de la entidad del grupo de viviendas piden un mayor apoyo por parte de las instituciones ante la continua espera de recibir los informes de actuación por parte del Ayuntamiento.
En este caso, el próximo martes tendrán una reunión con los distintos vecinos donde habrá representación del consorcio y a la que se ha invitado al alcalde. Vecinos aseguran que se les ha recomendado la instalación de sistemas de seguridad, “pero no queremos esperar a que suene una alarma, queremos más vigilancia”, aseguran. Otra de las propuestas que de actuación inmediata que han sugerido desde varias comunidades es la contratación de un ‘mirón’, una persona que vigile las distintas urbanizaciones registrando cualquier movimiento sospechoso.